Cómo saber si tus metas son propias o impuestas
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Todos tenemos metas o nos planteamos algunas de ellas, a largo o corto plazo, mientras dura nuestra vida. Metas a nivel personal, familiar, académico, laboral, entre otras; son muchas de las que rondan nuestra cabeza a medida que crecemos. Pero, ¿qué son las metas?
Diferencia entre sueños, deseos y metas
Los sueños son solo eso, cosas que soñamos o imaginamos y que jamás podrán cumplirse por estar fuera de nuestro alcance o de la capacidad humana (respirar bajo el agua, volar como Superman, ser el rey del universo, etc.). Los deseos suelen ser cosas que queremos lograr u obtener pero que no sabemos cómo hacerlo. Por su parte, las metas son objetivos o fines que sí sabemos cómo lograr. Todas tus metas son objetivos que tú te planteas, lo que quiere decir que son propios. Incluso si la meta es ayudar a alguien, la cumples porque también significa algo para ti (tal vez te hace feliz ayudar a otros).
Hay un par de maneras sencillas para saber si una meta que te estás planteando es realmente tuya o es impuesta.
Por conversaciones y preguntas a uno mismo
Los comentarios de nuestros conocidos, vecinos, profesores, familiares, amigos y personas que nos rodean (especialmente las personas que queremos), siempre tienen cierto peso o influencia sobre nuestra forma de pensar o sobre algunas de las decisiones que tomamos. Recordar las conversaciones que hemos tenido con esas personas suele ayudar a que nos demos cuenta de cuáles metas son realmente nuestras y cuáles creamos solo para complacer o contrariar a alguien cercano.
Cuando te plantees una meta como ser médico, dentista o científico, reflexiona y hazte esta pregunta: ¿Quiero ser (profesión) porque me gusta o porque alguien quiere que lo sea? Sé honesto contigo mismo, si piensas en una persona cuando te planteas la pregunta hay una gran posibilidad de que esa meta no sea realmente tuya. De igual forma con otros objetivos que tengas, pregúntate si quieres cumplirlos por ti o porque tal persona dijo, mencionó, insinuó, que deberías lograrlo.
Haz un mapa conceptual
Este sencillo método sirve para precisar metas que quizás inconscientemente te impusiste por otros y no por ti. Haz un mapa conceptual: en el centro escribe la palabra “metas” y crea líneas que salgan de esa palabra a diferentes lugares. Ahora toma nota de tus diferentes metas en esos lugares y luego agrégales a cada una un por qué o un para qué. Esto último puedes hacerlo de forma diaria.
Todas las metas tienen una finalidad, es decir, tienen varios por qué quiero lograrlas y para qué lo quiero. Si al hacer el mapa te das cuenta de que te están costando los por qué y los para qué significa que esa meta no es realmente tuya. Adicionalmente, el mapa te ayuda a enfocarte y recordarte las razones por las cuales quieres cumplir tus metas y te dará un incentivo extra cada vez que lo leas.
Si desconoces cómo hacer mapas mentales, te recomendamos visitar los siguientes artículos. El primero de ellos te dará los consejos básicos para realizar un mapa de este estilo a mano y podrás encontrarlo en el siguiente enlace: https://comolopuedohacer.com/hacer-mapas-mentales. Por su parte, el segundo artículo que no debes dejar de leer te permitirá descubrir cómo hacer mapas mentales en la computadora: https://comolopuedohacer.com/como-hacer-mapas-mentales-en-la-computadora
Sobre el Autor
Emma
Escritora y amante al bricolaje, esperando siempre que mis artículos sean de provecho para la sociedad.