¿Cómo hacer leche de ajonjolí?

El sésamo o el ajonjolí es una semilla rica en ácidos grasos insaturados y en micronutrientes, pues es una alta fuente de magnesio, potasio, fósforo, zinc, hierro y calcio. También contiene un alto contenido de proteína, fibra vegetal, vitaminas del grupo B, como la tiamina y vitamina E.

Toda esta combinación de minerales, vitaminas, fibras y ácidos grasos insaturados, contribuye a la reducción del colesterol, la regulación de la función intestinal y es excelente para las personas que sufren de anemia. Es por ello que su consumo es indicado para las mujeres embarazadas, en proceso de lactancia y para los infantes.

Lo que hace de la leche de ajonjolí una buena alternativa para los intolerantes a la lactosa y para los que desean evitarla por múltiples razones, como veganismo o por el deseo de no consumir leche de vaca.

¿Cómo hacer leche de ajonjolí?

La leche de ajonjolí y de sésamo para los bebés

Si deseas comenzar a ofrecerle a un bebé otra leche que no sea la materna, la leche de sésamo o de ajonjolí es un buen comienzo y puede ser secundada por la de coco, que es aún más fácil de hacer.

La leche de ajonjolí tiene un índice de reacción desfavorable en los infantes muy bajo y aporta las colorías necesarias que su organismo necesita para seguir aumentando de peso de manera sana. Evitando el síndrome de muerte súbita, una de las causas más comunes de deceso infantil.

Muchas investigaciones demuestran que la principal causa de muerte súbita es el consumo de fórmulas infantiles y leche completa. Es por ello, que se vuelve necesario la implementación de leches vegetales para la preparación de otras comidas o para el consumo directo.

¿Cómo hacer leche de ajonjolí?

Preparación

Para preparar la leche de ajonjolí o de sésamo se necesita:

  • 1 Taza de ajonjolí o sésamo.
  • 1 litro de agua.

Antes de preparar la leche, el ajonjolí debe ser cuidadosamente limpiado y estar en remojo durante 24 horas, cambiando constantemente el agua, para evitar que comience un proceso de descomposición, dejando en estas semillas un aroma y un olor desagradable.

Luego que el ajonjolí se haya limpiado e hidratado (puede verse lo inflado que está la semilla) hay que proceder a licuar. Por una taza de ajonjolí, se debe calcular 1 litro de agua. Las medidas son agregadas en la licuadora y se procesa. Sabrás que está lista porque esta se torna de color blanco, como la leche de vaca.

Se debe sacar de la licuadora y pasarlo por un paño de algodón o un colador de café de tela limpio. El resultado de este tamizado es una leche ligeramente amarga y sin borra, para evitar que esta cree una sensación carrasposa en la garganta.

¿Cómo hacer leche de ajonjolí?

La leche es, y será siempre, uno de los elementos básicos en la dieta del ser humano. Por ello es necesario aprender nuevas técnicas que permitan variar su sabor, tal como el explicado en el presente artículo. Sin embargo, en nuestro blog disponemos de otras recetas donde este líquido es el protagonista, como la de leche de avena o la de leche de almendras.

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