¿Cómo manejar las emociones?
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Manejar las emociones es uno de los desafíos que generalmente se presentan al entrar en la edad adulta, debido a que se ve incrementado el papel de relacionarse con más personas, en diferentes ambientes como: la universidad, instituciones privadas o públicas y en el ámbito laboral. De acuerdo a las enseñanzas, patrones y sistema de creencias que se hayan aprendido a través del entorno familiar, social, escolar, etc., el individuo desarrollará actitudes que determinarán su comportamiento dentro del área donde se desenvuelva; estas derivan de las emociones y es el cómo se hace frente a los problemas o eventualidades que puedan presentarse.
Emociones y sentimientos
Las emociones parten de una zona del cuerpo, llamada amígdala cerebral, donde junto al sistema límbico se encargan, mediante circuitos, de generar la conexión entre la percepción y la emoción, lo que trae como resultado las reacciones provocadas por estímulos. Solo existen dos emociones, el amor y el miedo; a partir de ellas derivan todos los demás sentimientos.
No hay emociones buenas ni malas, simplemente emociones, todas las emociones y sentimientos son la respuesta a estímulos que muy bien pueden ser para expresar satisfacción o placer o para preservar la vida. El cuerpo humano es muy sabio y todo lo que genera es producto de lo que se requiere.
Al tener una emoción, el cerebro límbico se comunica con la glándula endocrina, que son las encargadas de producir hormonas, estas son moléculas que actúan como mensajeras para llegar a diferentes partes del cuerpo. Expresar lo que se siente es fundamental, decir lo que se piensa es importante y colocar límites con las personas con las que se relaciona es una manera de no explotar al momento de vivir una situación más fuerte, de las que diariamente se presentan.
Gestión emocional
Aprender a cómo manejar las emociones suele ser parecido a los juegos de construcción con piezas, donde de acuerdo a lo que se quiere o desea construir, se van integrando, cambiando o quitando piezas. La única diferencia es que no pueden quitarse las emociones, solo pueden manejarse e ir gestionándolas a medida que se va creciendo.
Finalmente, las emociones solo hacen daño cuando su permanencia en el cuerpo es prolongada, cuando la rabia que se sintió hoy es la misma a la de 3 meses después, es allí donde la rabia deja de ser algo temporal y comienza a convertirse en odio. Lo anterior va desencadenando enfermedades en el cuerpo.
Ahora que sabes cómo manejar las emociones, te invitamos a que conozcas cómo aprender a expresar los sentimientos. De esta manera podrás controlar ambos aspectos y llevarás una vida mental mucho más placentera.