¿Cómo limpiar la nariz de un bebé?

La nariz de un bebé es extremadamente delicada. Cualquier resfriado puede provocar una irritación y, por ende, un posible sangrado leve que, aunque no nos debe asustar, incomoda bastante al infante. Si la nariz se tapa por exceso de moco al bebé se le dificultará tomar tetero o ser amamantado, pues necesita respirar para poder ingerir sus alimentos.

Los bebés no saben expulsar los mocos por la nariz o por la boca, por lo que se debe ayudar y estar atento en este proceso, limpiando con suero fisiológico. Para ello, se deben precisar medidas de seguridad y estar totalmente preparados para ver las reacciones negativas del bebé, pues la sensación del suero fisiológico pasando de una fosa nasal a otra es desagradable, pero es el método más efectivo para despejar las vías aéreas externas.

¿Cómo limpiar la nariz de un bebé?

En pareja es mejor

Ante la incomodidad que produce el lavado nasal al bebé se necesitan dos pares de manos más y trabajar en equipo. De esta manera, una persona puede sostener al infante, para que este no se mueva y pueda perderse todo el suero fisiológico fuera de la nariz, mientras la otra aplica el suero con mayor rapidez y comodidad para ambos.

Si estás sola o solo con el bebé, deberás cargarlo, sosteniendo sus brazos y sus piernas, de medio lado, para poder proceder a limpiar la nariz.

¿Cómo limpiar la nariz de un bebé?

Un procedimiento rápido y eficaz

La rapidez es muy importante. Es por ello que debes tener todos tus utensilios listos para la limpieza.Estos son:

  • Suero fisiológico.
  • Inyectadoras.
  • Paño o toalla.

Antes de preparar al bebé para este procedimiento, las inyectadoras beben estar cargadas con la solución fisiológica y la aguja debe estar retirada. A la mano se debe tener un paño o toalla para no mojar al bebé y poder limpiar toda la mucosa.

Limpiar la nariz del bebé no debe ser una experiencia terrible y traumática. Todo depende de los padres. Para el bebé la experiencia será completamente distinta, si no se enrolla en una tela, como medida de seguridad o se ve obligado por unas manos que aprisionan sus cachetes para inmovilizar su rostro.

Si se tiene paciencia y se le enseña, jugando que, aunque es desagradable, no es malo, el bebé puede ceder. Aun así, el proceso de limpieza no debe dilatarse, pues el bebé tendrá tiempo para irritarse, moverse y evitar que la solución entre por sus fosas nasales.

¿Cómo limpiar la nariz de un bebé?

En caso de no tener suero fisiológico

Si no se consigue por algún motivo el suero fisiológico que venden en las farmacias, se puede preparar uno casero. Lo que se necesita para su preparación es:

  • 1 litro de agua
  • 1 cucharada de sal

En una olla se debe hervir el agua. Cuando esta entre en punto de hervor, debe ser agregada la cucharada de sal. Hay que esperar a que el agua se reduzca a la mitad (1/2 litro) y esperar a que se enfríe para limpiar la nariz del bebé.

Es importante consultar con su pediatra de confianza sobre este procedimiento casero y contar con su aprobación antes de llevarlo a cabo. Asimismo, lo mejor es esperar hasta que el bebé se tranquilice para poder realizar los pasos anteriores con efectividad. En caso de que el pequeño no logre entrar en calma, ¡no te preocupes! en nuestro blog podrás aprender cómo tranquilizar un bebé.

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