Cómo tranquilizar un bebé
| |Tabla de contenido
Cómo tranquilizar a un bebé
Si acabas de tener un bebé o te toca cuidar alguno, debes conocer cómo tranquilizar un bebé. El llanto tiene un lenguaje especial que logras descifrar en poco tiempo. Es la única manera que un bebé tiene para indicarte lo que necesita. Claro está, un llanto continuo y fuerte suele ser estresante. Por tanto el primer consejo es mantener siempre la calma hasta dar con la causa.
Inicialmente la tarea de descubrir por qué el niño está llorando puede resultar complicada. Es una experiencia novedosa para ambos. Mientras estaba en el vientre todo se resolvía fácilmente. Ahora tiene unas exigencias que debe hacerlas llegar hasta ti. Al principio intentarás muchas cosas hasta dar con la correcta. Así aprenderás a conocer ese lenguaje especial. Tranquilizar un bebé no es tan complicado.
La causa del llanto puede ser por hambre, dolor de estómago o simplemente necesidad de la compañía de alguien. Por ello, al escuchar a tu bebé llorar tendrás, tómalo entre tus brazos y aplicar alguna técnica.
Muévete suavemente junto a tu hijo
La primera forma de tranquilizar un bebé es meciéndolo. Tómalo en tus brazos y muévete suavemente de un lado al otro. Si cuentas con una silla mecedora será mucho mejor. El movimiento permitirá que el bebé se sienta cómodo y poco a poco se le vaya eliminando la incomodidad.
Si esto no funciona, cántale una canción o una melodía. No importa si eres pésimo cantante. Los bebés se tranquilizan cuando sienten que su ambiente está libre de presiones. Las melodías lo ayudarán a sentirse cómodos.
Habla con tu bebé
Parecido al punto anterior, háblale suavemente al bebé, dile palabras lindas o cuánto lo quieres. Aunque no lo creas los bebés sí entienden las palabras. Poco a poco se irá tranquilizando con el suave sonido de tu voz. Evita gritar o utilizar palabras demasiado complicadas. Combina las frases con un leve movimiento en la mecedora y estarás listo para ver cómo tu bebé se calma.
Busca su peluche o juguete favorito y acércaselo, muévelo constantemente para que lo pueda observar. Si es necesario, juega un rato con tu bebé. El llanto se convertirá en hermosas sonrisas y mejorará su ánimo de manera inmediata.
A veces un baño de agua tibia le permite relajarse. Si el llanto persiste puede tener cólicos, por tanto el tratamiento ha de ser diferente. El llanto puede ser por molestia del pañal. Revísalo y cámbialo. Como puedes ver existen diversas formas para que tu hijo se sienta cómodo y tranquilo. No es necesario invertir dinero en demasiados equipos infantiles. Con tu voz y suaves movimientos lograrás que el niño se tranquilice o calme inmediatamente. ¿Qué estás esperando? Pon a prueba lo que aprendiste hoy.