Cómo comportarnos durante un incendio
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Un incendio es un fuego descontrolado que puede afectar (principalmente quemar) todo lo que lo rodea, sean objetos inanimados o seres vivos, y expandirse a una velocidad considerable si se juntan los factores apropiados para ello. No está demás decir que los incendios son extremadamente peligrosos y que pueden afectarnos.
En muchos casos, los grandes incendios causan un daño extenso y dejan una cantidad importante de víctimas fatales y pérdidas de bienes inmuebles. Los incendios se generan por diversas causas, tanto naturales como por descuido o mala intención humana, y se comportan de forma ligeramente diferente dependiendo del punto de origen o de la ubicación.
En caso de incendio, siempre es prudente saber qué hacer o cómo debemos comportarnos para evitar ser afectados o minimizar los daños que pueda causarnos.
Incendios moderados al aire libre
Los incendios al aire libre pueden llegar a ser muy grandes o moderados y no tan peligrosos. Es más probable vernos afectados por los segundos, a menos que vivamos en zonas boscosas o cerca de ellas, o que estemos acampando.
Si el área verde no es muy extensa y las viviendas están cerca pero no en peligro inmediato, se debe llamar a los bomberos y mantenerse alejado. En esos casos el peligro mayor no lo representa el fuego sino el humo que este desprende. Debemos procurar movernos hacia la dirección opuesta a la que sopla la brisa para evitar inhalarlo, ya que es tóxico.
Si deseamos ayudar en el esfuerzo por apagar el fuego, debes taparte la nariz y boca con un pañuelo, preferiblemente húmedo, antes de ir a ayudar, y procurar alejar a los curiosos que pueden salir afectados. Cuando lleguen los bomberos deberás dejarlos trabajar, recuerda que están entrenados para eso.
Incendios dentro del hogar
Si hay un incendio en la vivienda, este puede crecer rápidamente debido a todo el material inflamable que suele haber en ella. En estos casos el problema es triple: el fuego, el calor y el humo.
El fuego va quemando todo con lo que entra en contacto y, mientras haya oxígeno, seguirá ardiendo. El calor que generan las llamas puede alcanzar altas temperaturas y empezar a fundir o incluso hacer arder materiales que aún no estaban en contacto directo con las llamas. El humo nos asfixia y es tóxico.
Lo más importante que debemos hacer cuando hay incendios en la vivienda es tratar de salir de ella. Si hay mucho humo, arrástrate; si está oscuro, oriéntate con las paredes; si hace mucho calor cerca de una puerta o habitación no te acerques a ella; olvídate de las cosas de valor, posiblemente no tengas tiempo de buscarlas o llevarlas contigo.
Si no puedes salir, cierra todas las puertas que puedas y coloca paños o ropa húmeda en los espacios entre el suelo y las puertas para que no pase el humo. Espera a los bomberos y si la habitación en la que te encuentras tiene la puerta cerrada y con un paño húmedo, aún no ha sido afectada y tiene ventana por la que puedas salir, hazlo rápidamente. Si en la habitación en la que te encuentras ya hay fuego, no abras ninguna ventana. El oxígeno que entrará con el aire al abrir la ventana solo avivará más el fuego, le servirá de combustible para arder con más fuerza y hasta puede causar una explosión.
Ahora que conoces cómo debes comportarte durante un incendio, es momento de estés prevenido en caso de un sismo. Este movimiento telúrico puede tomarte por sorpresa en cualquier momento de tu vida, así que será mejor que conozcas cómo actuar durante un terremoto: https://comolopuedohacer.com/como-actuar-durante-terremoto