Cómo vivir del arte

Saber cómo vivir del arte no parece un tema fácil y es que depende del país de procedencia se han creado distintos juicios alrededor de la profesión del arte. Que generalmente no pronostican en ella una vida muy prospera pero partiendo de la reflexión individual. Cada quien debe preguntarse quién quiere ser ante el arte.

¿Un sujeto que vive de ella? ¿Un sujeto que vive para ella? O ¿Un sujete que vive por ella? Todas estas preguntas se las debe hacer un pintor y plantearse las respuestas más prácticas y concretas sobre como aventurarse en el arte.

La diversificación

Entre los tips que se deben tomar en cuenta están los de la diversificación. Que quiere decir que además de pintar también se sepa esculpir, diseñar, escribir, enseñar. Es decir, que de este modo una vez que no exista fuente de empleo en el dibujo, el campo del diseño o la docencia sigan vigentes y que así se pueda variar.

Trabajar sin dejar de practicar

Trabajar, eso suena redundante pero no lo es. Si un artista no practica sus técnicas a pesar de ya haberlas aprendido o a pesar de no tener pedidos o clientes pidiendo alguna obra.  Este perderá fluidez y contacto con la ejecución. Por eso es muy importante siempre estar practicando y porque además así una vez se presenten las oportunidades van a estar más afilado para elaborar sus trabajos.

La publicidad

Publicidad, sobre todo en estos tiempos es necesario mostrar en las redes lo que se está haciendo. Mostrar en todas las partes posibles su trabajo, puesto a las exposiciones o galerías que invitan o promueven a los artistas. Así observan su trabajo a través de estos medios de comunicación.

Precios convenientes

Precios moderados son los que debe manejar el artista poco conocido. La vida es muy larga y no se sabe cuándo una obra cotizada en un precio en años siguientes deba venderse en menos. Por este motivo dice que tratar de cotizar moderadamente no es una mala idea.

Dar clases

Dar clases, y esto se relaciona con el primer punto ¿Cómo vivir del arte si no hay variedad?, es sumamente importante estar activo y creando. Pero dar clases y enseñar a otros lo aprendido es una forma de reaprender y una buena forma de pulir para el maestro, sus propios errores. Entonces dar clases es una muy buena opción para un artista. Por ejemplo entre los consagrados nombres como el de Frida Kahlo se recuerdan también por haberse dedicado a la docencia en una de las etapas de su vida profesional.