¿Cómo hacer una crema pastelera?
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¿Cómo hacer una crema pastelera?
La crema pastelera es una de las cremas más empleadas en las recetas de postres. Es una crema utilizada en la repostería a nivel general. Se usa para darle un toque especial a multitud postres como tartas, milhojas de hojaldre, un brazo gitano, las conocidas cañas rellenas y los conocidos profiteroles italianos, entre otros.
La crema pastelera es muy común por lo que podrás encontrar infinidad de recetas que cuentan con su presencia. Se trata de una receta sencilla, solo se debe contar con ingredientes que son muy básicos. También dedicarle el tiempo necesario para prepararla adecuadamente.
En la cocina la práctica es muy importante, puede pasar algún tiempo antes de que pueda adquirir la consistencia exacta que requiere la crema pastelera. Con el paso del tiempo y la práctica podrás ir perfeccionando la práctica a tu gusto. Te daremos unos trucos para que tome la consistencia adecuada sin que esto signifique un proceso muy largo.
Ingredientes para la crema pastelera
- 500 mililitros de leche entera
- Cuatro yemas de huevos grandes
- 125 gramos de azúcar blanca
- 50 gramos de fécula de maíz (maizena)
- La cascara de un limón
- Mantequilla si lo desea
- Una vaina de vainilla
Preparación de la crema pastelera
Vamos a comenzar con la vaina de vainilla, debe hacerse un corte a lo largo de La vaina y retirar las semillas del interior. Luego lava el limón y pélalo finamente sin llegar a la parte blanca, dependiendo de tus gustos puedes usar más o menos cantidad.
De la leche se separan 150 mililitros en una taza, si quieres darle un toque especial puedes agregarle un poco de nata, con un chorrito bastará. El resto de la leche la ponemos a calentar en una cacerola a fuego medio. Cuando esté a punto de hervir y no lo haya hecho es cuando debes agregar la vainilla y la piel del limón. Retiramos del fuego y dejamos que infusione por treinta minutos.
Mientras la leche se infusiona vamos a mezclar el almidón o harina de maíz con una taza de leche. Revolvemos bien hasta que no queden grumos y se reserva.
En una cacerola no muy grande añade las yemas de los huevos poco a poco, echamos el azúcar. Removemos sin parar haciendo uso de una paleta de madera así evitamos que se pegue al fondo. Incorporamos la leche con la harina y el almidón, mezcla hasta hacer una crema homogénea y sin grumos.
Luego añade la infusión de la cacerola habiéndola colado. Pon a fuego lento en escala de uno a diez, comienza a remover poco a poco sin prisa y veras como espesa. Retírala del fuego y colócala en un bol de vidrio, puedes dejarla hasta dos días fuera de la nevera.