Cómo hacer una capa para disfraz de niños

Una capa se puede utilizar para un disfraz o para cubrirse del frío y la lluvia (que es su propósito original). Es un elemento bastante sencillo de la ropa que se ha utilizado a lo largo de los siglos para agregar calor, aumentar la estatura o mejorar la apariencia. De Caperucita Roja a la pasarela, una capa se ve bien la mayoría del tiempo. Fabricar una capa para disfraz por tu cuenta sólo requiere de patrones sencillos y conocer las medidas precisas de la persona que la usará, ya que si haces estimaciones erróneas, la capa se verá desprolija. Si un niño va a disfrazarse y necesita una capa, esto es lo que deberías hacer.

Haciendo una capa básica (sin capucha)

Elige tu tejido: vas a necesitar la tela para la parte principal, externa de la capa, y una tela más ligera para el forro o la parte interna. Pueden coincidir con colores y patrones, o ser contrastantes. Es tu decisión.

Determina las medidas del cuello y la longitud. Mide alrededor de la base del cuello. A continuación, mide desde el hombro hacia abajo, hasta donde desees que la capa finalice. Registra ambas mediciones, y realízalas dos veces para confirmar las medidas.

Dobla la tela principal en cuartos. Comienza doblando la tela por la mitad en sentido de la anchura. Doblar a la mitad otra vez, también a lo ancho, para formar un cuadrado.

Termina de dibujar el patrón. Tanto en la parte interna como en la externa. Asegúrate de que coincidan.

Comenzando con la costura

Corta el frente de tu capa abierta. Despliega las piezas exteriores y de revestimiento y apílalas juntas. Dóblalas por la mitad a lo ancho para que obtengas un semicírculo. Corta a lo largo del borde doblado izquierdo y deja el  otro solo. Esto creará la apertura de la capa.

Lo siguiente es coser a lo largo del collar interior, el borde inferior, y los dos bordes rectos. Deja un hueco de 4 pulgadas a lo largo de la parte inferior de un borde recto para girar. Por asuntos de seguridad, refuerza la costura más fuerte en el principio y el final.

Puedes elegir si sujetar la capa con un broche, un botón o una cinta. Dependerá del estilo del disfraz y el nivel de actividad del niño. Si usas botones, asegúrate de que sean algo grandes y resistentes. Una vez hecho esto, tu capa ya estará lista para que el niño la use.