Cómo trazar triángulos perfectos

Esto es simple matemática dirán algunos, pero otros dicen lo que realmente es, geometría. El triángulo es la figura más común en esta disciplina de las matemáticas. Se trata de un trazo cerrado de tres lados, tres ángulos y tres vértices, donde se cumplen una serie de reglas que, para quien no sabe cómo trazar triángulos perfectos, le saldrá un mamotreto en la hoja de dibujo y no podrá emplearlo correctamente, simplemente tendrá que volverlo a dibujar.

Para esto existen fórmulas y leyes precisas de la matemática, pero si no las conocemos, necesitamos algo más sencillo. Así que te enseñamos estos tips para que aprendas cómo trazar triángulos perfectos y así tus cálculos geométricos serán exactos siempre. Empecemos:

Necesitamos estas herramientas

Juego geométrico, compas, transportador, lápiz y papel

Trazar triángulos perfectos es una especie de arte, se necesita precisión y concentración, un solo error de cálculo o de mal posicionamiento de alguna de las herramientas arrojará un dibujo incorrecto. Así que trabajaremos según las siguientes reglas: el compás se debe usar para trazar los indicadores de ángulo en cada vértice. La sumatoria de los ángulos debe resultar en 180°. Las líneas deben ser totalmente rectas o no será un triángulo sino un polígono. Los puntos de conexión marcan el origen del vértice y no se debe unir estos sin usar escuadras o reglas. Los ángulos se miden con el transportador.

Empecemos el trazo del triángulo

Primero necesitamos saber de qué medidas lo queremos, en razón de esto, hay tres tipos de triángulos: equilátero (todos los lados iguales), escaleno (todos los lados diferentes), isósceles (dos lados iguales).

Marcaremos un punto de inicio, a partir del cual trazaremos primero la base del triángulo, sin importar de qué medida lo hayamos escogido. Luego marcaremos el punto central de esa línea de base para calcular entonces la altura máxima. Ésta viene dada por el largo de los lados y un punto donde se deben unir, pero haremos una línea infinita, o al menos del doble de la altura que podrían tener los lados faltantes.

Ahora tomamos uno de los extremos de la recta, la escuadra y el lápiz, buscaremos unir la recta con ese punto, con una línea que, al mover la escuadra, mida lo que necesitamos. La recta de altura nos garantiza que el triángulo sea trazado correctamente, mas no su medida, es allí donde debemos usar las líneas punteadas del juego geométrico.