Cómo tratar la hiperpigmentación por acné

El acné es una afección cutánea que afecta o ha afectado a la mayoría de la población. Se presenta tanto en la adolescencia como en la adultez. Implica inflamaciones dentro de la piel, que al madurar y no curarse correctamente, traen como consecuencia marcas superficiales ligadas a la hiperpigmentación. Cuando hablamos de hiperpigmentación, nos referimos a las manchas oscuras que aparecen posteriores a granos que no cicatrizaron adecuadamente.

Como si no fuera suficiente, el acné, además de causar problemas en su forma común, también deja secuelas que tardan un poco más en desaparecer. Sin embargo, hay varias formas de acelerar este proceso y apresurar la idea de contar con un rostro limpio y suave nuevamente.

Enfrentar el acné

Primero, hay que tratar el problema desde la raíz, es decir, el acné. Mientras el acné siga activo, seguirán apareciendo comedones, pápulas y nódulos, y por lo tanto, manchas. Es necesario determinar el tipo de acné que tenemos y empezar la medicación. Para ello es recomendable que visites a un dermatólogo, pues es el único capaz de darte un diagnóstico correcto. Aunado a esto, también hay que tomar conciencia acerca de la importancia del protector solar, pues al haber menos exposición al sol, la aparición de machas irá reduciéndose poco a poco. Por lo tanto, irán aclarándose por sí mismas.

Sin embargo, para hacer todo este proceso más rápido, puedes incluir a tu rutina ungüentos y cremas que contengan ácido salicílico o ácido azeláico. Ambos ayudan a renovar las células muertas de la piel en menos tiempo, haciendo que la capa más superficial de la piel se descare –como cuando vamos a la playa- y elimine las zonas oscuras más exteriores. Al hacer uso de estos productos, hay que tomar en cuenta una estricta protección solar para evitar manchas químicas profundas. También se debe saber que involucran efectos secundarios que incluyen enrojecimiento y ardor. Los mismos no deben extenderse por más de 7 días.

Dejar que los granos mejoren por si solos

Por último, hay que tener presente que el nivel de lesión de la piel al extirpar y contaminar los granos es la que determinará el tiempo, tamaño y profundidad de la mancha. Por lo que es aconsejable que dejes que el mismo mejore por sí solo. Sabemos que es una tarea difícil, pero tu piel te lo agradecerá más adelante.

La hiperpigmentación es un problema difícil, pero no imposible de tratar. Con paciencia y constancia, muy pronto lograrás tu cometido. A través de un buen tratamiento que trate el acné y las manchas en paralelo, irás eliminando las imperfecciones, tratarás los poros dilatadas y después, sin darte cuenta, unificarás la textura y color de tu piel. Solo necesitas un poco de paciencia.