Cómo trabajar desde casa
| |Cómo trabajar desde casa
Trabajar desde casa suena como el paraíso mientras descubres que no tienes horarios, un jefe presionándote constantemente o la urgencia de levantarte a una hora en específico para llegar a tiempo. Pero las libertades que conlleva un trabajo desde casa pueden ser también un arma de doble filo. Estas pueden llevarte a encontrar el estrés en la almohada misma en la que duermes.
El truco está en llevar los horarios de la oficina al hogar. Tomando ciertas libertades, y no excederse de trabajo pensando que siempre hay tiempo para realizarlo.
Organiza tu tiempo
Si debes trabajar desde casa, puedes sentirte tentado a despertarte tarde porque la noche anterior no dormiste en absoluto. Evita estas costumbres a toda costa. Arruinar tu horario de sueño es malo para tu cuerpo y para tu rendimiento laboral.
Por más que no sientas la urgencia de levantarte para llegar a ningún lado (después de todo, el trabajo está en casa), procura levantarte temprano y empezar tu rutina a las 8am. De manera que a las 6pm estés listo para apagar la computadora.
Lo mejor es establecer horarios, organizar las actividades y cuánto tiempo te toma realizar cada una de ellas. Ponte límites y cúmplelos. Por ejemplo, almuerza a las 12 del mediodía sin importar si sigues teniendo mucho trabajo. Tomate al menos una hora y luego continua. Tal cual como si estuvieras en una empresa.
Respeta tu tiempo libre
Trabajando en una oficina es mucho más sencillo separar los ambientes laboral y personal. Pero trabajando desde casa se funden en uno solo, por lo cual la hora de comer sigue siendo hora de trabajar. Las 10pm sigue siendo una hora perfectamente razonable para pasar un archivo por correo. ¿Y los fines de semana? Ni se diga, son perfectos para adelantar trabajo.
Puedes creer que de esta manera estás siendo más eficiente, pero la verdad es que te estás saturando a ti mismo. No le das a tu cerebro el tiempo de reposo necesario antes de poder dedicarte otra actividad. Aprende a identificar tus horas libres y dedícalas al ocio. Sal a pasear, ve una película, duerme una siesta, lee un libro… Pero no toques tu tiempo libre a menos de que sea imprescindible, si no, lo convertirás en una costumbre.
Las ventajas de trabajar desde casa son muchas siempre y cuando te organices muy bien. Usar la piyama todo el día, comer en el escritorio, no levantarse temprano, en fin son muchas las cosas buenas que te genera realizar tu trabajo en casa.