Cómo hacer un tatuaje sin máquina

Para lanzarse a esta aventura de hacerse un tatuaje individualmente y sin máquina, es bueno tener en cuenta que los tatuajes artesanales entre más sencillos mejor y que entre con mayor práctica de dibujo se cuente, el resultado será mucho mejor.

Antes de hacer un tatuaje artesanal se debe tener muy presente que esta no es una práctica recomendable puesto que ningún ambiente casero es lo suficientemente antiséptico o las medidas de higiene por muy buenas que sean no te aseguran ante el riesgo de contraer una infección bacteriana en la sangre, lo cual sería muy riesgoso y puede causar la muerte.

Materiales

En la lista de cosas que se deben tener para hacerse un tatuaje artesanal, está:

• El kit de tatuaje que traerá aguja muy finas para perforar la piel.
• Tintas como tinta china que es la más recomendable en estos casos.
• Guantes.
• Alcohol.
• Un encendedor o vela.
• Marcadores finos.
• El diseño.
• Máquina de afeitar.
• Agua.
• Tazas limpias.
• Cremas como Beducen o Bacitraina.
• Bandas o gazas.
  

Procedimiento

Se debe empezar por limpiar y afeitar la zona que se va a tatuar. Para esto, se pasa la máquina de afeitar y limpiar con alcohol hasta asegurarse que el alcohol se haya evaporado de la piel. Luego, se traspasa el diseño del papel volviéndolo a dibujar con marcadores sobre la piel. En este paso, se debe tener mucho cuidado porque este dibujo determinará como quedará el resultado final. A continuación, se vuelve a aplicar alcohol sobre la superficie. Seguidamente, se esteriliza la aguja que se va a utilizar, la cual debe ser nueva y lo más fina posible, mediante el contacto con el fuego hasta que la misma este brillante. En una taza limpia, se vierte un poco de tinta y se sumerge la aguja en ella sacando una pequeña gota. Se puya superficialmente la piel sin llegar a capa de grasa, sino en las capas superiores. En este paso, es posible que salga un poco de sangre, pero mientras sea poca no hay problema.

Ya a este nivel se continúa repetitivamente el proceso hasta llenar las líneas del dibujo, por lo menos en una fase inicial que permita bosquejar el tatuaje en una primera sesión y se intercalan descansos para permitir que la tinta se esparza internamente en la piel y pueda bajar poco a poco la inflamación.