Cómo hacer un portaobjetos con frascos de vidrio
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Muchos de los consumibles que compramos y por lo general vienen en envases de vidrio, mermeladas, salsas, cremas, entre otros. Una vez que el producto se ha terminado, viene la gran pregunta, ¿qué hacer con el envase? Para muchas personas lo ideal el botarlos para no almacenar cosas innecesarias, para otros la opción es reutilizarlos en algo, pero ¿en qué?
Un práctico uso
Almacenar tornillos, accesorios de costura, adaptadores de conectores, tuercas, arandelas, pequeños artículos de oficina, entre otros, son muchas las cosas que puedes almacenar en ellos de una forma práctica, ahorrándote espacio y dinero.
Una forma cómoda de tener a la mano lo que necesitas sin necesidad de voltear la casa en búsqueda de esas pequeñas herramientas que tanto suelen esconderse o que olvidamos dónde las colocamos. Incluso, estos frascos de vidrio pueden ser usados en la cocina y almacenar ingredientes secos.
La técnica
Lo primero es buscar una repisa de madera colocada en algún sitio cómodo, con suficiente espacio por debajo. Los gabinetes elevados de madera suelen ser una opción muy funcional. Una vez limpios los frascos de vidrio con sus respectivas tapas, se presentan las tapas en la zona donde colocarás los frascos de vidrio, debajo de la repisa o el mueble elevado y se marcan las circunferencias de las tapas en la madera.
Una vez hecho esto, se fijan las tapas a la madera usando dos tornillos por tapa. Las tapas de los frascos deben fijarse con las roscas hacia abajo, de forma tal que se puedan enroscar los frascos de vidrio. Puedes decorar las tapas de los frascos del motivo que desees, o simplemente dejarlas al natural. Solo queda enroscar los frascos en las tapas y listo, tendrás un práctico porta objeto muy funcional.