Cómo hacer plastilina casera
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La plastilina o la masa flexible es uno de los juguetes más útiles, a nivel de aprendizaje, que un niño pueda tener. Puesto que, a partir de moldear esa pasta dura y flexible, a la vez se desarrollan los músculos y huesitos de sus manos y en su cerebro. Práctica y razona sobre el espacio. Asimismo, es uno de los más recordados una vez crecen y se convierten en adultos y para los escultores, artistas o todo aquel interesado en manualidades, sigue siendo una herramienta de trabajo cada vez más elaborada y con distintas características según lo que planeen hacer con ella. Por ejemplo, para los artesanos sigue existiendo en una versión más duradera llamada masa flexible, que al secarse adquiere la dureza de la porcelana. Razón por la que también es conocida como porcelana fría.
A pesar de tener muchas cosas en común con la plastilina, la porcelana fría se diferencia de la misma entre muchas cosas por su definición. Porque la plastilina consistente en una masa que no se pega a los dedos y que puede mantenerse flexible por mucho tiempo.
Ingredientes fáciles de encontrar
A continuación, se propone una receta para hacer una plastilina casera. Principalmente vamos a necesitar contar con la siguiente lista de materiales:
- Medio vaso de agua.
- Aceite.
- Sal.
- Harina de trigo.
- Bol grande.
- Cucharilla.
- Colorantes alimentarios.
Son materiales muy sencillos, que se pueden conseguir en tiendas o en el mercado.
Preparación
La preparación de la plastilina en la comodidad del hogar, empezará por tomar el bol para mezclar un vaso grande de harina de trigo y medio vaso de sal. A esta mezcla, se le agregarán cuatro cucharaditas de aceite y se revolverá muy bien hasta que todos los ingredientes estén lo mejor mezclado posible. Mientras se mezcla, se irá agregando poco a poco medio vaso de agua.
A continuación, se deben utilizar las manos para amasar esta masa. En este punto, es donde se comprueba que se separe fácilmente y se pueda volver a unir. A estas alturas del proceso ya está lista la plastilina casera. Pero sin color se vería muy aburrida y solo serviría para jugar con la textura, pero no con los colores. Así que, se puede dividir en la cantidad de colores que se deseen utilizar para pintar y agregar gotas de colorante a cada redondo de la masa. Para esto, se recomienda hundir un oricio en el medio y colocar el color. Luego amasar esa porción hasta que esté toda colorida.