Cómo mejorar tus métodos de estudio

“Estudiar” es una palabra que genera cierto malestar en las personas. El hecho de asumir una responsabilidad es algo que suele causar indisposición. Esto se debe a que implica asumir las consecuencias de las acciones propias. La excusa más frecuente para no estudiar es que representa una carga muy tediosa de llevar. Mejorar los métodos de estudio es algo que te ayudará para llevar los estudios con tu vida diaria, sin que esto represente una odisea. Aquí te explicamos cómo:

Agenda tus actividades

Muchas veces el principal problema al momento de estudiar es la falta de organización. Toma un calendario y comienza a marcar las fechas en las que tienes actividades importantes. Esto te permitirá visualizar qué días de la semana tienes un examen. No tiene que ser un calendario de papel. Existen hoy en día multiples apps para ello. También puedes tener una pizarra de corcho donde puedas colocar todas tus evaluaciones.

Una vez que visualices cómo será tu semana, el siguiente paso será organizar tu día. Plantea un horario para estudiar y hacer los deberes. Procura hacer en primer lugar, aquellos que consideres más complicados. Esto hará que sientas que con el transcurrir del tiempo, los deberes son más sencillos de hacer. También puedes destinar días específicos para hacer únicamente ciertos deberes, dependiendo de su dificultad.

Aléjate de las distracciones

Procura sentarte en un lugar donde estés cómodo y puedas trabajar sin dificultad. Uno de los errores que solemos cometer al momento de comenzar a estudiar es sentarnos donde nos podemos relajar. Si bien la comodidad es importante, en cierto punto puede convertirse en un motivo para perder la continuidad de tu trabajo, ya que puedes quedarte dormido. Busca un equilibrio entre la comodidad que puede ofrecerte un espacio y la eficiencia que te puede traer a la hora de estudiar. Finalmente, elije un lugar que tenga una buena iluminación, esto te ayudará a no forzar la vista y a mantenerte activo al momento de estudiar.

El principal problema que tenemos cuando comenzamos a estudiar es la facilidad con la que nos distraemos. Esto no solo nos impide cumplir con nuestro horario, sino que también nos hace perder la percepción del tiempo, por lo que solemos perder más tiempo de lo que nos imaginamos.

Otro problema común es que algunas personas estudian sin parar. Recuerda que no eres una máquina, tómate al menos 15 minutos entre tareas para relajarte. Escuchar música o comer un chocolate son una excelente opción, ya que te mantienen activo y te permiten continuar con tus deberes.