Cómo manejar el miedo escénico

El miedo escénico es un gran sentimiento de ansiedad que sienten las personas al tener que hablar en público, hacer exposiciones, presentarse en algún evento, hacer una obra de teatro, e incluso se puede manifestar en el temor de intervenir en clases.

Controlar la ansiedad

Esta ansiedad se produce por el terrible y antiguo miedo al rechazo. Los pensamientos fatalistas, creer que puedes decir algo estúpido o erróneo, que puedes quedar en ridículo ante muchas personas, son lo que producen el miedo escénico. Nadie quiere quedar solo, todos somos seres sociables que necesitamos del apoyo y la aprobación de los demás, pero hay personas que manejan este miedo mejor que otros.

Lo primero que debemos hacer es enfrentar el miedo escénico y no tener miedo a hacer el ridículo. Pensar que todos somos propensos a equivocarnos y que eso forma parte fundamental de la vida. Ver al resto de las personas que nos observa a nosotros como seres vulnerables de también tomar malas decisiones y quedar en una posición vergonzosa.

Inhala, exhala

Por otra parte, la respiración es una gran aliada de las personas que padecen de miedo escénico, no en balde siempre se les aconseja a las personas meditar. En las meditaciones se les enseña a respirar, al respirar oxigenamos el cerebro y lo ayudamos a relajarse, lo que a su vez relaja nuestro cuerpo y permite librarnos un poco del miedo escénico y de los pensamientos fatalistas.

Un consejo para manejar el miedo escénico es tomar clases de teatro, de danza o de otra disciplina que requiera realizarse en presencia de público. El teatro me parece mejor opción porque te enseña a controlar las emociones, las cuales tienden a descontrolarse cuando sufrimos un ataque de miedo escénico. Además que nos permite enfrentarnos de forma controlada y previamente ensayada a muchas personas observándonos.