Cómo hacer leche condensada casera
Tabla de contenido
La leche condensada es una leche dulce que tiene una textura espesa y que resulta deliciosa. Suele utilizarse para preparar postres o para complementar otros alimentos, como por ejemplo para preparar diferentes tipos de café. Puedes adquirirla en cualquier supermercado, pero también puedes prepararla en casa muy fácilmente y queda mucho mejor que la opción comercial.
Si tienes algo de tiempo, puedes preparar la leche condensada en casa de una manera muy sencilla y verás como el resultado será maravilloso.
Ingredientes
400 g de leche en polvo
550 g de azúcar
230 ml de agua
Preparación
La preparación de la leche condensada casera es muy fácil y podrás prepararla siguiendo unos pocos pasos. En general se usa leche en polvo, pero también puedes usar leche líquida, la cantidad necesaria será de 750 ml y se eliminaría el agua restante.
En una olla se colocan todos los ingredientes a fuego lento. Si usaste leche en polvo es posible que se formen muchos grumos en la parte superior, pero esto es completamente normal; simplemente tienes que seguir removiendo y a medida que se caliente la preparación notarás cómo los grumos van desapareciendo. Para mezclar puedes usar una cuchara de madera o unas varillas.
El fuego debe ser muy bajo, ya que la leche no puede hervir; la idea es que todo se integre muy bien y no que se cocine.
Si utilizas leche líquida el proceso será más lento que con la leche en polvo.
Para obtener la leche condensada con el espesor deseado, te tomará entre 45-60 minutos aproximadamente. Mientras que si utilizas leche en polvo solo se tomaría unos 20 a 30 minutos.
Cuando sientas que ya tiene la consistencia adecuada, es hora de retirar la preparación del fuego. Se deja reposar hasta que enfríe y así se pondrá aún más espesa.
Una vez que esté a temperatura ambiente la leche condensada puedes guardarla en un tarro con cierre hermético para que se conserve durante mucho más tiempo.