Cómo hacer las invitaciones a tu boda

Las invitaciones a una boda son el abreboca a lo que será esa entrañable celebración. En ocasiones, puede ser por todo lo alto, para otros, tal vez sea sólo un brindis con sus familiares más allegados. Pero sea de una u otra manera, merece el esfuerzo enviar una invitación para anunciar la unión de los novios.

Las tarjetas de papelería fina

En el caso de la organización de una gran boda en la que el presupuesto alcanza para llenar todas las expectativas, se debe hacer un gasto importante en las invitaciones, encargándola a profesionales en el área que sepan darle el toque elegante y formal con papelería fina y repujados con planchas especiales. Es decir, las invitaciones deben estar acorde a la ocasión, derrochando la sobriedad y elegancia del evento.

Las tarjetas hechas por los novios

En el caso de quienes no cuentan con un presupuesto tan holgado, es preferible encargarse por cuenta propia. Sin embargo, esto no es en absoluto algo negativo. Al contrario, los pequeños presupuestos tienen de su lado la flexibilidad  de las temáticas casuales, informales en las cuales los invitados y novios se sienten en un ambiente propio y acogedor.

Lo esencial es definir la temática y colores que emplearán para la boda. Por ejemplo, un asado al aire libre no implica un mayor gasto, así que las invitaciones se pueden hacer en colores cálidos y motivos campestres. Para llenarlas, puedes elegir entre la impresión láser o llenarlas de forma manuscrita con una pluma fina. Eso sí, de escoger esta opción, debes estructurar primero el texto para no caer en errores de ortografía y redacción.

Las invitaciones de la boda deben ser el motor impulsor de tu boda, así que no dejes de lado su debida importancia y dedícate a investigar cuáles son las mejores para la tuya.