¿Cómo hacer un ritual de protección?

De que vuelan, vuelan, se dice en la mitología popular -especialmente en las zonas menos urbanizadas de las diferentes regiones. Este surrealismo religioso, y la búsqueda de aprender cómo hacer un ritual de protección. Responde a la diversidad de cultos y creencias en todo el mundo.

Dice cierta canción de un compositor nicaragüense: “en este mundo hay más religiones que niños felices”. Sin embargo, saber realmente si vuelan, o no, depende del nivel de superstición, fe y convicción de cada quien, y cuando decimos “vuelan” nos referimos a las llamadas brujas y hechiceros que abundan en el mundo del ocultismo.

Hay personas que creen necesitar protegerse de la mala influencia de los rituales de otros. Para esas personas, aquí están unas recomendaciones sobre cómo hacer un ritual de protección:

Lo primero, es disponerse a creer en que el ritual funcionará. Una forma de protección básica que muchas personas utilizan es colocar una penca (hoja) de sábila detrás de la puerta principal. Esta se presenta atada con un cordón rojo o negro. Como haciendo una barrera para evitar la entrada de espíritus malignos. Otros rocían de agua bendita los rincones de la casa, y también hay los que usan esencias como productos de limpieza del hogar. El cómo hacer un ritual de protección no depende de una formación, sino de la fe y de cierto conocimiento empírico de la materia.

CÓMO HACER UN RITUAL CON MATERIALES QUE HAY EN LA CASA

Se necesitan velas, agua bendita, un platillo pequeño, una flor de cualquier especie, imagen del santo que prefiera o de la Virgen María, Jesús o cualquier otra personalidad santa. Se comienza con una oración de invocación. Acto seguidos, se mojan las velas en el agua bendita y luego se encienden. Colocadas en forma de cruz sobre una mesita. Cerca de ellas se deja la estampa o imagen elegida. La flor se coloca en el medio de esta, sobre el platillo, para que esta “recoja las energías negativas”.

La flor se marchitará lentamente mientras se consumen las velas. Esto se debe a otro fenómeno –que se explicará en otro momento. Aquí se da solo una recomendación, ya que la fuerza y funcionamiento, dependerá de la fe de quien lo haga.