Cómo guardar los restos de pintura
Pintar la casa suele ser una actividad grata para muchos. Se hace en familia y se basa en la planificación: se toman las medidas de protección debidas, se cuentan con los implementos necesarios y se realiza la labor con los resultados esperados. Quizás lo más tedioso es guardar los restos de pintura. Utilizar un método correcto garantiza un que podamos aprovechar la pintura en un futuro.
Guardar los restos de pintura adecuadamente permitirá hacer retoques o aprovecharla en otras superficies. Por evitarnos gastos innecesarios, es una forma de ahorro. Cabe destacar que las pinturas al agua tienden a cambiar su tonalidad con el paso del tiempo, por lo tanto, si ha estado almacenada por un tiempo, es mejor hacer una prueba antes de utilizarla.
Hay varios aspectos a tener en cuenta, como los posibles olores que pueden desprender, el espacio con el que contemos en casa, la cantidad que nos sobre luego de realizar el trabajo y la cantidad disponible.
Consejos para guardar los restos de pintura
- Para guardar restos de pintura en un bote, tarro o lata se debe limpiar muy bien los bordes del recipiente. Sucede que al endurecerse la pintura la tapa se sella, lo cual dificulta usarla posteriormente.
- Cerrar la tapa con fuerza y firmeza, evitando deformar la tapa. Es necesario hacerlo correctamente para no dejar entrar aire, el cual provoca el deterioro de la pintura. Puedes ayudarte con alguna madera u otra herramienta para garantizar el cierre hermético; pero sin deformar la tapa.
- En el caso de pinturas al óleo o aceite, luego de un tiempo envasadas suele formarse una película en la superficie. Para contrarrestar este fenómeno, se pueden guardar los envases invertidos, con la tapa hacia abajo.
- Guardar restos de pintura en lugares a temperatura ambiente, lejos de fuentes de calor cercanas. Al reutilizarlas se aconseja pasar la pintura por un colador o por medias pantys femeninas para retirar cualquier partícula que afecte el acabado final.