Cómo evitar el óxido en las herramientas de trabajo
Tabla de contenido
La oxidación en las herramientas de trabajo siempre ha sido un dolor de cabeza, pareciese que no existe forma alguna de evitarlo. Por otro lado, no es nada agradable a la vista tener que observar como tus herramientas se van consumiendo de a poco por los efectos del óxido. Pero existen algunos métodos caseros para evitar que el oxido gane espacio en tus herramientas, y que puedes aplicar de forma segura en tu hogar sin complejos y rigurosos procesos.
Cómo evitarlo
Puedes aplicar desde tu mismo hogar distintos métodos seguros para evitar que el oxido se apodere de tus herramientas de trabajo, sin requerimientos de materiales especiales fuera de tu alcance.
Uno de los trucos consiste en que, una vez que uses las herramientas, debes limpiarlas bien y mantenerlas colgadas, el movimiento entre ellas evitará que el proceso de oxidación de active. También puedes limpiarlas bien con un trapo seco y luego con un trapo ligeramente impregnado en aceite 3 en 1. De esta manera creas una fina película sobre tus herramientas después de cada uso. Esto evitará que el oxígeno haga su trabajo sobre las herramientas. La combinación de ambos trucos hará un trabajo más efectivo aún.
¿Y si el óxido ya tomó ventaja?
Si el óxido ya ha tomado posesión de tus herramientas, hay trucos caseros muy eficaces para eliminarlo de forma segura, sin peligrosos o engorrosos procedimientos.
Una técnica muy eficaz es preparar en partes iguales una mezcla de vinagre y limón, agregándole una parte de sal por tres partes de la mezcla. Remojar las herramientas oxidadas en este preparado durante una media hora es suficiente tiempo para que afloje el óxido adherido. Con la ayuda de una esponja podrás eliminar los excedentes de óxido que no salieron tan fácilmente después del remojo.
Por otra parte, remojar las herramientas durante unas 24 horas en refresco negro es también una opción bastante eficaz, aunque dura más tiempo el procedimiento.