Cómo enfrentar un embarazo no deseado

Un embarazo no planificado no tiene que significar problemas si ambos padres consideran que es buen plan de vida aceptar el embarazo y tener un bebé. Los problemas aparecen cuando el embarazo se convierte en no deseado, en especial si se trata de una pareja de jóvenes.

Buscar apoyo

Hay dos problemas fundamentales al enterarse de un embarazo no deseado. El primero es el miedo al qué dirán, a que tu familia no lo acepte y tus padres te juzguen. Para este primer problema es fundamental la comunicación, no sólo con el entorno familiar, sino con la pareja. Se debe decidir cómo se enfrentarán a eso, si desean tenerlo, buscar asesoría.

Además de buscar el apoyo de la pareja y contar con ella a la hora de comunicar un embarazo no deseado, hay que tener en cuenta que tus padres no te tuvieron a través de una cigüeña, ellos no son tontos y saben que algo así podría ocurrir. Por otra parte, si bien es importante contar con el apoyo familiar y escuchar, al final es una decisión y una eventualidad que afecta directamente a la pareja, y al final la mayor comunicación debe producirse entre ellos.

El aspecto económico

El segundo problema es de orden financiero. Si no se tiene un buen ingreso como para mantener un hijo, ni siquiera aún con el sueldo de ambos padres, es otra buena razón para conversar y poner en orden sus prioridades, lo que desean hacer y cuáles son las posibles soluciones para este problema en caso de que decidan tener al bebé.

Lo principal es no pensar que son las primeras y las últimas personas en enfrentar este problema. Se debe dejar de pensar que son unos seres extraños y que su familia no está consciente de que un embarazo no deseado es una posibilidad. La comunicación es fundamental, pero también el apoyo de especialistas que los guíen en la toma de su decisión y posteriores consecuencias.