Cómo eliminar las durezas de los talones

Los pies son los encargados de sostener nuestro cuerpo y ayudarnos a trasladarnos de un lugar a otro. Pero en algunas ocasiones la piel del talón comienza a resecarse y a formar grietas. Esto ocurre por falta de cuidado, deshidratación e incluso por algunos problemas de salud. En algunos casos, esto puede ser causante que el organismo tiene deficiencia de zinc y de ácidos grasos de omega 3.

Este problema aparte de dejar los pies un poco desagradables, en algunas personas puede generar dolor. Pero para estas personas no todo está perdido, ya que existen tratamientos caseros que pueden eliminar las durezas de los talones. Gracias a esto, la piel puede recuperar su salud y suavidad, además que deja a atrás la resequedad y grietas de los talones.

Si eres una persona que sufre de resequedad en los pies y como consecuencia se forman las temibles durezas en los talones, en este post te daremos dos tratamientos caseros fáciles de hacer para que puedas recuperar la suavidad de tus pies.

Tratamiento con glicerina y limón

Con este tratamiento se puede reducir la resequedad de los talones, además que permite ablandar las durezas y evitar el agrietamiento de la piel. Para este tratamiento solo necesitarás:

• Agua caliente.
• Sal gruesa.
• Glicerina.
• Jugo de limón.
• Agua de rosas.

Debes colocar el agua caliente con todos los ingredientes en un recipiente hondo y sumergir los pies por unos 15 a 20 minutos. Luego comienza a utilizar la piedra pómez para eliminar las durezas de los talones.

Seca muy bien los pies y prepara una mezcla con la glicerina, jugo de limón y agua de rosas. Coloca esta mezcla en los pies y debes colocarte unos calcetines; es importante dejar actuar esta mezcla por toda la noche, este tratamiento debes hacerlo por una semana.

Tratamiento con parafina

Este es un tratamiento pensado en las personas que las durezas en los talones, le causan dolor o molestia. Es fácil de hacer y aplicar. Lo que se necesita es un poco de cera parafina y debe ser calentada con un poco de aceite de coco o almendra. Se mezcla bien y se deja enfriar un poco. Esta mezcla debe aplicarse sobre los talones cuando esté tibio y colocarse unos calcetines. Esta mascarilla debe dejarse actuar durante toda la noche.

Son dos tratamientos muy fáciles y sencillos, incluso pueden ser utilizados como alternos. De esta manera puedes ver mejores resultados. Es importante que se realice el tratamiento por el tiempo indicado, así la piel puede regenerarse y recuperar su suavidad.