Cómo hacer un divertido Candy Bar

Hoy en día se ha puesto de moda la elaboración de súper divertidos y elaborados Candy Bar. Así los pequeños de la casa se vuelven protagonistas, ya que este tipo de actividad es realizada para festejar sus cumpleaños. Pero, ¿qué es un Candy bar? Para aquellos que no lo saben, es una mesa especial dispuesta para colocar dulces de todo tipo, donde el invitado tendrá la opción de elegir el que más le guste. Hay caramelos de diversas formas, galletas, cupcakes, gomitas, todo lo que te puedas imaginar que un niño quiera comer.

Sale un motivo al Candy Bar

Busca el personaje favorito de tu hijo, sea una caricatura, animal, colores o princesas. Así se te hará más fácil la elección de los caramelos. Aprovecha  mantel el mantel que colocarás. Procura que sea liso del color favorito de tu hijo, con dibujos pequeños y que llegue al suelo. Recuerda que en el Candy Bar los protagonistas deben ser los dulces y no el mantel.

Es muy importante que la mesa posea estilo y la mejor forma de conseguirlo es cuidando todos los detalles. Para ello utiliza carteles con pequeños textos que sirvan de identificadores de los dulces que dispones en la mesa, al igual el uso de pitillos de colores, bolsas, flores, vasos y servilletas. Todo con el motivo y personalidad de esa caricatura o animal que ama tu hijo.

Armar el Candy Bar

Antes que nada debes ubicar la mesa en una zona donde  se vea iluminada y corresponda al centro de atención en todos los invitados. Además debe ser de tamaño proporcional al espacio disponible y a la cantidad de invitados. Si tienes muchas dudas y es primera vez que harás uno, lo idea es que dispongas de una mesa pequeña, así será más fácil llenarla y evitarás que se vea vacía. Trata que la mesa no sea muy alta, ya que los niños son los que intentarán tomar los dulces.

Una vez con la mesa lista y los dulces preparados, solo nos queda colocarle el toque artístico. Ayúdate con  bases y cilindros de cristal, siempre que estén en buen estado, y concuerden con el motivo de la fiesta. Coloca, en primer, lugar los recipientes más pequeños y en segundo lugar los más altos. Una opción es usar cajas de madera huecas o pequeños estantes metálicos. Recuerda que en el centro siempre se debe disponer el pastel principal.