Cómo disimular el miedo escénico en una presentación
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Cómo disimular el miedo escénico en una presentación
Se manifiesta de muchas maneras, algunos lo sufren más que otros. Lo importante es que al momento de presentarnos ante un público sepamos cómo disimular el miedo escénico. Para que éste no impida cualquier labor que debamos hacer en el día a día.
Prepárate con antelación
Anticipa tu discurso o exposición, de manera que al momento de presentarte no necesites improvisar. Haz un esquema en el que establezcas el orden y los objetivos de tu presentación.
Cuida tus gestos
A veces sonreír en exceso puede ser contraproducente, al igual que el abuso con los gestos de las manos, las mayores delatoras. Mantén una expresión neutra y si es posible, sostén un lapicero para que el movimiento de tus manos no delate un temblor inoportuno
Piensa bien lo que dirás
Si en algún momento te ves obligado a responder alguna pregunta, tómate unos segundos para pensar lo que dirás y cómo lo dirás. Si articulas con cuidado tu discurso evitarás quedarte trabado o en blanco.
Utiliza recursos
Acompaña tus presentaciones con cualquier herramienta o recurso que permita que toda la atención no gire en torno a ti sino al tema. Además hará que la exposición sea más dinámica. Láminas, música, algún invitado, videos, etc. Las opciones son muy amplias.
No mires directamente al público
Si te concentras en sus expresiones, puede que no te sientas cómodo con algún gesto que no parezca favorable y te restará seguridad. Fija tu atención en un punto fijo estratégico, para que parezca que haces contacto visual.
Ten un as bajo la manga
Puedes utilizar alguna frase jocosa, un chiste, anécdota o cualquier gesto que haga que rompa la tensión que exista entre ti y tu audiencia. De esta forma te sentirás más cercano con tus espectadores y generarás mayor atención hacia lo que dices.
Sustituye las muletillas
Identifica tus muletillas, si las tienes y busca cualquier palabra que se le parezca para que puedas sustituirla. Así podrás disimularla un poco
Identifica lo que te genera inseguridad
En ocasiones la inseguridad y el miedo escénico provienen de algún trauma del pasado. O un pensamiento de inseguridad que bloquea tus acciones. Tómate el tiempo suficiente para reflexionar cual es el trasfondo de tus reacciones de pánico ante el público para que puedas superarlo con el tiempo.
¡Practica!
La teoría es importante, pero lo que realmente hará que te sueltes y te manejes como experto ante un escenario o un público es la practica constante. Mientras más experiencia adquieras, tendrás más confianza.