Cómo cultivar hierbabuena en el jardín

Algunos la conocen como menta, otros como hierbabuena. No podía existir otro nombre para distinguir esta planta maravillosa. Sus beneficios son muchos, especialmente para aliviar problemas digestivos. Lo recomendable es que todos tengamos una planta en casa. Nada mejor entonces que aprender a cultivar hierbabuena en el jardín.

Con el cuidado debido tendrás acceso siempre a esta noble planta que te puede ayudar en muchas situaciones. Una taza de té de hierbabuena alivia trastornos digestivos. El aceite untado en la sien combate el dolor de cabeza por tensión. En casos de resfriados contribuye a aliviar la garganta irritada. Masticar unas hojitas de hierbabuena elimina el mal aliento. Su cultivo es bastante sencillo.

¿Qué se necesita para cultivar hierbabuena en el jardín?

• Macetas grandes
• Tierra abonada
• Instrumentos básicos de jardinería
• Esquejes de hierbabuena
• Vaso o envase plástico pequeño

Procedimiento para cultivar hierbabuena en el jardín

La manera más sencilla de cultivar hierbabuena es utilizando esquejes de otra mata. Con tiempo toma el vaso o envase plástico del que dispones y colócale agua. Introduce allí los esquejes, al cabo de unos días verás que tienen raíces. Es el momento de proceder a su cultivo.

Lo puedes hacer directamente en el suelo o en unos materos. Nuestra recomendación es que utilices estos últimos, pues te permitirán moverlos de lugar si es necesario. Un dato a considerar es que la hierbabuena no es de sol. Cualquiera de las opciones que tomes debes procurar que durante el día no se vea expuesta a los rayos solares. Es mejor sembrarla o colocarla donde tenga sombra en el día.

Una vez que los esquejes tengan raíces toma el matero, el cual debe ser tamaño grande pues esta planta tiende a expandirse bastante. Controla que la maceta tenga drenaje para que el agua no quede estancada. Ciertamente a la hierbabuena  le gusta recibir mucha agua, pero estancada termina haciéndole daño.

Coloca suficiente tierra abonada en la maceta e introduce los esquejes. Fíate bien que sus raíces queden dentro de la tierra. Procura que no queden tan superficiales. La hierbabuena necesita humedad y luz solar indirecta. Ubícala en un lugar donde sienta la presencia de luz natural pero que los rayos no incidan directamente sobre ella.

En cuanto a la humedad, debes estar pendiente de que la tierra se mantenga húmeda. Como dijimos más arriba no en exceso pues esto causaría que las raíces se pudran. El riego debe ser constante. De esta manera garantizarás que crezca rápido con hojas bastante responsables.