¿Cómo cuidar una sartén de hierro?

Una sartén de hierro es un elemento indispensable en tu cocina pero, debes asegurarte de cuidarla para mantenerla y, sobretodo, que funcione siempre como nueva. Lo primero es curar y limpiar la sartén con sal y vinagre para preservar su naturaleza antiadherente, evitando que se oxide.

Sin embargo, hay muchas más recomendaciones para que puedas mantener tú sartén de hierro por mucho más tiempo de lo que esperabas, las cuales te presentaremos a continuación:

Lávala inmediatamente después de usarla

La palabra inmediatamente acá cobra mucho sentido, porque será lo que garantice que la comida que cocinaste no forme una capa sobre la sartén y vaya deteriorándola al momento de lavarla. También, recuerda el poder del agua caliente en este paso.

Jamás uses cloro ni algún limpiador similar ¡Harás un daño a tu sartén irreversible! Y, apréndete esta regla de oro: la sartén no se coloca en el lavaplatos.

Retira los alimentos acumulados con sal y vinagre

Si llegaste muy tarde y tu utencilio tiene una capa de comida pegada, realiza una mezcla se sal gruesa y vinagre y, con una toalla frótala alrededor del fondo del objeto. Recuerda que todo es para evita que se elimine la curación antiadherente.

También puedes quemar la comida pegada. Enciende el horno a 260 °C (500 °F) y coloca la sartén dentro por una hora más o menos. La comida se convertirá en cenizas, y podrás limpiar las cenizas de la sartén y enjuagarla.

Seca completamente la sartén

Con el objetivo de evitar que se oxide la superficie, es necesario que seques completamente la sartén con un paño de cocina.

¡Guárdala!

Después de estos geniales pasos para mantener tus sartenes, guárdala muy bien, porque si no lo anterior no habrá servido de mucho. Si la colocas junto a otras sartenes te recomendamos poner una toalla de papel entre cada una para protegerla de rayones.

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