Cómo cuidar el cabello rizado y maltratado

Hasta hace poco tiempo, los estereotipos indicaban que un cabello liso era más elegante, apropiado y atractivo que un cabello rizado. Pero esos modelos de estética parecen haberse flexibilizado y muchas mujeres han vuelto a amar y aceptar su cabello rizado. El problema es que después de algún tiempo de desrices, cirugías e intervenciones, puede que el rizo haya perdido su forma curvilínea. Es entonces cuando hay que movilizar cielo y tierra para cuidar el cabello rizado.

Referencias en la web

Se pueden encontrar páginas, blogueros, youtubers y sitios dedicados a este tema con mucha profundidad. Una referencia especial es la dominicana que lleva el portal de Miss Rizos y se hace llamar Carolina Mis Rizos. Tiene una ONG avocada a la revalorización de la figura femenina de melena rizada de cualquier edad. Incluso hombres que preferían mantener sus afros en disimulo para no llamar la atención están cambiando de opinión. Carolina ha hecho un trabajo de concientización sobre el cuidado del cabello rizado, la imagen personal y el autoestima quienes siguen su portal.

Aceites de coco, aguacate, almendra y chocolate.

La solución de los aceites actúa estimulando una revitalización de los valores naturales del cabello. La reacción química que se produce entre los aceites y el cabello es temporal. Pero al convertir su aplicación en una rutina el efecto es duradero. Así el daño no solo se repara, sino que la condición del cabello se revierte a su estado natural.

Se recomienda que el tiempo de duración de cualquiera de estos aceites en el cabello no sea mayor a una hora. Esto es debido a que “todo en exceso es malo, hasta lo bueno”. Si se deja el aceite por más tiempo del necesario, después de retirado el cabello puede quedar más reseco. La selección del aceite adecuado para mantener el cabello rizado en su mejor forma o sanarlo es importante. Se debe considerar la grasa que el mismo cuero cabelludo produce naturalmente. Si esta característica se observa desequilibrada hacia el exceso de grasa o falta de la misma, los aceites pueden restaurar el equilibrio. Por ejemplo, para la resequedad se recomienda el aceite de aguacate, así como preparaciones con el mismo para aumentar el brillo en el cabello.

Lo importante es mantenerse consciente de que el cabello rizado solo se reparará siendo constante con el tratamiento. Si tus rizos están sanos y brillantes, entonces recomendamos tratarlos para prevenir la resequedad y otros tipos de daño.