Cómo convertir dos franelas en un vestido
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No importa lo que pase, jamás son suficientes vestidos. Muchas veces abrimos nuestro armario esperando encontrarnos con un vestido sencillo. Ese de colores claros, perfecto para una caminata por el parque, para comer un helado o para ir a almorzar con nuestras amigas. Pero descubrimos que ese vestido perfecto…. No existe. El closet no tiene lo que tanto buscamos, pero siempre podemos convertir dos franelas en un vestido.
Seguramente tenemos una franela que desearíamos fuera un vestido, porque nos sienta perfecta en el cuerpo. Pero es solo una franela, y no la usamos tanto. Y al fondo del armario, hay otra franela, del mismo color, que no usamos nunca jamás, porque nos queda grande. ¿En qué pensábamos al comprarla?. Por suerte, hay una manera de convertir dos franelas en un vestido que tanta falta te hace.
Imagina el diseño
Para empezar, debes ponerte la franela que amas e imaginarla como vestido ¿hasta dónde llegaría la falda?. ¿Empieza en la cintura, a las caderas, o, como la franela es un poco más floja y suelta, la falda arranca a mitad del glúteo?. Debes plantearte todas estas interrogantes y contestarlas con claridad antes de avanzar.
Una vez que hayas definido el largo de tu falda. Superpón la segunda franela a la primera y ajústala con alfileres de manera que puedas ver en el espejo un esbozo de tu resultado final. Marca con tiza a qué altura vas a cortar la segunda franela y en qué puntos la coserás a la primera. Cámbiate y prepárate para cortar.
Cortando sin miedo
Toma un par de tijeras afiladas y revisa tus zonas de corte. En la segunda franela, conserva el ruedo inferior intacto pues este será el ruedo de tu vestido y te simplificará el trabajo. En la primera franela, la que sirve de parte superior del vestido, puedes descartar esa parte.
Une con alfileres la falda y el peto de tu vestido a las alturas que hayas marcado anteriormente y une las dos piezas con dos costuras rectas de máquina de coser. Si la falda de tu vestido es más amplia que la franela que sirve de peto, puedes arruchar la falda, eso le dará un toque romántico y femenino.
La idea es que juegues con tu imaginación para que conviertas dos franelas en un vestido. Le darás uso a las prendas olvidadas, que volverán a la vida para que te veas mucho mejor.