Cómo conservar los colores de tu ropa
| |Cómo conservar los colores de tu ropa
Es normal que con el paso del tiempo tu ropa favorita comience a perder el color que la hacía resaltar. Buscar detergentes líquidos con la esperanza de que estos no dañen demasiado nuestra ropa una lavada tras lavada.
Lo que es verdad, es que una vez que nuestras prendas comienzan a perder el color. Sin embargo podemos ralentizar el proceso y lograr que no se deterioren tan rápido como pasaba desde un principio.
Antes que nada: lavar
Si quieres conservar el color original de tus prendas o, al menos, mantenerlo por más tiempo. Lo fundamental es que separes tus prendas por colores y evites la exposición de los colores claros con los oscuros.
Al meter tu ropa en la lavadora, y una vez llena de agua, agrega el detergente de tu preferencia como lo haces normalmente. Antes de empezar el ciclo añade un cuarto de taza de sal directamente sobre la ropa.
Esto se debe a que, al igual que en las comidas, la sal actúa como preservante sobre el tejido y fibra de tus prendas, evitando que su color se disipe fácilmente de las mismas. Por lo que estará manteniendo los colores de cada prenda durante mucho más tiempo.
El secado
Una vez finalizado el lavado de la ropa, también tendrás que darle el cuidado necesario después de este, durante el proceso de secado. Si utilizas una maquina secadora, se recomienda no utilizar un calor o temperatura excesiva para secar tus prendas.
Pues el exceso de calor también provoca el desgaste en la ropa y su color; ocasionando que sus colores se aclaren y debilita el tejido de los diferentes tipos de telas. Razón por la cual es preferible que, para evitar estos efectos negativos, seques tu ropa al aire libre. Aprovecha los recursos naturales para, pon a secar tus lindas prendas ya sea en una rejilla, que permita el secado rápido, en un tendedero o con ayuda de un perchero colócala en cortinas de la ducha o similar.
Si realmente requieres de la ayuda de una secadora, encárgate de controlar la temperatura que le proporciona el ciclo de secado y, de igual forma, cuelga tu ropa tras acabar dicho ciclo, con esto evitarás que el calor se mantenga en esta y siga debilitándola. Con estos datos lograrás tener los colores de tu ropa siempre como nuevos. Lucirán brillantes, bonitos y listos para vestirte a donde quiera que vayas.