Cómo superar un rompimiento

Terminar con esa persona que quisiste o quieres siempre es doloroso. Dejar ir a alguien que te ha acompañado y ha estado en tu vida por un tiempo siempre es complicado de manejar. Al principio te sentirás triste, deprimido, decepcionado, molesto. Incluso sentirás ese sufrimiento desesperado y la impaciencia del “ya no quiero sentir”.

Tiempo para sanar

Pero lo primero que debes entender es que respirar y darte tiempo para sanar es a lo que debes mentalizarte. “Arrancar a alguien de tu vida” no es tan sencillo como parece. Debes pasar por un proceso que puede durar meses e incluso años.

Entiende en un principio que el dolor es proporcional al tiempo que pasaste con esa persona. Con esto no se insinúa que tu amor es más frágil que otros, sino que el tiempo que pasan juntos es el verdadero punto a tratar en una ruptura. Costará separarte de esa persona, no querrás hacerlo.

No te preocupes, nadie se muere de amor

Otro de los elementos a destacar es que puedas estar triste. Personas allegadas, amigos, familiares o colegas se preocuparán por tu estado e intentarán animarte. Más allá de si tomas o no su consejo, permítete estar triste y deprimido por algún tiempo.

Luego enfócate en ti, en lo que quieras mejorar de tu persona. Entra al club de natación al cual siempre quisiste pertenecer o desempolva aquel libro que nunca terminaste. Ocupa tu tiempo en cosas que se enfoquen en ti. Deja que el tiempo pase y te darás cuenta de que esa persona quedó en tu vida para una lección, para una mejora de tu persona. Así podrás incluso recordarlo con cariño.

No te encierres en lo que pudo pasar y no pasó. Enfócate en lo que eres tú antes y después y verás algo valioso.