Cómo sembrar amapolas
La amapola es una flor muy colorida. Se puede encontrar en parques, aunque hay quienes la utilizan como elemento decorativo. Se trata de una planta favorita entre jardineros aficionados. Si este es tu caso, la buena noticia es que el proceso para sembrar amapolas es bastante sencillo.
Las amapolas son flores que necesitan mucho sol, por lo tanto puede estar en un balcón o terraza. Esto quiere decir que en casa se pueden sembrar amapolas y disfrutar de su colorido y encanto. Una de sus grandes ventajas es la facilidad de cuidado.
Escoger el lugar para sembrar amapolas
Lo primero a elegir es el lugar donde serán sembradas. Puede ser en macetas o en el jardín. De acuerdo a la opción elegida entonces se decide el tipo de amapola a sembrar.
La amapola californiana es un tipo caracterizado por florecer rápido. Además pierde sus flores y hojas de la misma manera. Esta flor es ideal para los climas frescos.
Por otra parte, la amapola oriental se diferencia por tener colores vibrantes. Se consiguen con mayor facilidad en colores rojos y rosados. Pueden crecer hasta 1.20 metros y se adaptan con facilidad a cualquier parte donde sea cultivada.
Si deseas sembrar las amapolas en un matero, es importante elegir uno de tamaño mediano y de arcilla. Este tipo de material evita el estancamiento del agua. Si la elección es el suelo del jardín, se recomienda el uso de fertilizantes orgánicos. Además usar un poco de arena con las semillas para proporcionarle más firmeza a la planta.
El proceso para sembrar amapolas
Se recomienda humedecer un poco la tierra antes de sembrar las semillas. Luego colocar un poco de arena por encima y regar un poco más. Esto ayuda a mantener la humedad y combatir los estragos o efectos adversos que pudieran ocasionar los rayos solares.
Si el lugar elegido para sembrar la amapola no permita la presencia de sol, debe sacarla entre 6 o 7 horas a recibir los rayos solares. En caso contrario, la planta se debe colocar en sombra cada cierto tiempo para evitar que la flor se reseque peligrosamente.
Debes mantener la planta libre de plagas. Para esto debes mantener el drenaje bien cuidado. Además es importante evitar que se pueda tapar. El proceso de germinado es de unos 6 a 25 días, esto siempre dependerá del clima y el tipo de suelo que tiene.