Cómo saber si una serpiente es venenosa

Encontrarse con una serpiente puede ser una experiencia aterradora, emocionante o rutinaria, dependiendo de quién seas, dónde vivas y cómo es tu día a día laboral. Las serpientes son unos reptiles interesantes y dignos de respeto, aunque no es muy recomendable acercarse a ellos. Existen miles de especies o tipos de serpientes, pero una cosa sí es segura: estas pueden ser o no ser venenosas.

La clase de veneno puede afectarnos en menor o mayor grado dependiendo del tipo de serpiente, pero este siempre es peligroso. Cuando te encuentras con uno de estos animales, mantener la calma y saber identificar si es venenoso resulta práctico y útil. Por esa razón, te facilitaré algunas características y diferencias entre serpientes venenosas y no venenosas.

Forma de la cabeza y color

Las serpientes venenosas tienen la forma de la cabeza más triangular, más parecida a una “V”. Las que no son venenosas tienen la cabeza más redondeada (imagina la forma de su cabeza como una cuchara para sopa).

En el reino animal, especialmente entre los insectos, anfibios y reptiles, mientras más colorido y llamativo de su piel, más peligroso es el animal. No sucede en todos los casos, pero sí en muchos de ellos así que debemos estar atentos. En cuanto a serpientes, las que son muy coloridas o de colores brillantes (negros, rojos, blancos, amarillos, entre otros) tienen una alta probabilidad de ser venenosas, pero este factor no siempre es muy exacto. Hay excepciones a la regla, como algunas especies de serpiente no venenosa que imitan el comportamiento y los colores de las que lo son como mecanismo de defensa, intimidación o camuflaje.

Características distintivas

Hay tipos de serpientes venenosas que tienen características especiales y distintivas. La serpiente cascabel, por ejemplo, tiene una especie de cascabel en la cola que hace sonar cuando se siente amenazada. La serpiente coral, una muy venenosa, es pequeña y su cabeza no luce triangular pero tiene un patrón de color definido que no varía y la delata. Las cobras son de cabeza ancha y pueden expandir una parte detrás de la misma, lo que le da una apariencia como de capucha (piensa en los encantadores de serpientes con su flauta y la cobra saliendo de la canasta).

Por seguridad, trata a todas las serpientes como si fueran venenosas y evítalas. No las mates a menos que no tengas alternativa, ya que estas cumplen un papel importante dentro de la cadena alimenticia.

¡No te preocupes demasiado! Si te sirve de consuelo, solo 1/3 de las especies de serpiente son venenosas.