Cómo purificar el aire

Las estancias de nuestro hogar como el baño, el living y la cocina, por lo general son lugares concurridos donde nos gusta pasar el tiempo y por lógica es donde los olores suelen concentrarse. Purificar el aire no solo se refiere a eliminar los malos olores, sino también hacerlo mucho más sano y fresco. Para sentirnos a gusto dentro de nuestra casa.

A pesar de las alternativas comerciales que encontramos, usar aires acondicionados o extractores no suele ser una alternativa sana. O suficiente para poder refrescar y purificar las estancias del hogar. Por eso, te diremos cómo puedes purificar y hacer que el aire de tu casa sea ameno. Que sea más respirable para todos en tres sencillos pasos.

Abrir los espacios al aire

Muchas veces nos encontramos con que tenemos grandes ventanales. Pero no solemos aprovecharlos debido a que no tenemos ni la más mínima idea de cómo aprovechar los espacios abiertos. Lo primero que debes hacer es dejar que la brisa de la mañana sople y entre a tu casa. Por lo general es mucho más fría y contiene más oxígeno.

Elimina las cortinas oscuras y utiliza menos energía. Apoyándote en la utilización de la luz natural como fuentes de luz. De esa manera, conseguirás que el aire sea más fresco.

Las plantas aromáticas son una de las buenas alternativas que existen para purificar el aire. Gracias al aroma natural, el aire puede sentirse mucho más fresco y agradable. Si quieres purificar una zona como el comedor, coloca plantas aromáticas con flores en las ventanas o en las puertas. Cerca de donde la brisa pueda llegar a ellas y entrar a la estancia.

Coloca fuentes de agua

Las fuentes de agua son un elemento muy especial, ya que pueden ayudar a la decoración, pero, aunque no parezca, hacen que el aire sea mucho más fresco y puro ya que actúan como un filtro, refrescando el ambiente. Las fuentes pueden estar ubicadas en cualquier parte de la casa, pero es en la cocina donde una fuente puede hacer una diferencia. Además, el sonido que produce, ayuda a que se liberen las tensiones y el ambiente sea un poco más relajado y llevadero.

Para poder purificar el aire es necesario hacer una limpieza amplia y profunda, eliminando cualquier foco de olores o contaminación y reemplazando las bolsas o envases donde colocamos la basura. En el caso de la cocina, es necesario siempre estar al pendiente de que los fogones no tengan restos de comida, usar desinfectantes de olores suaves, que refresquen el ambiente y usar un desodorante de estancias para eliminar malos olores causados por bacterias, acumulación de ropa sucia, muebles u olor a humedad.