Cómo puedo arreglar un cierre

El cierre es una parte importante de nuestro guardarropa. El clásico cierre del pantalón o aquel bolso bonito que tanto nos motiva a salir. Pero sucede que de alguna forma se va nuestro cierre y ya no podemos hacer nada por nuestra pieza. Hemos decidido que una vez el cierre se rompe, toda la chaqueta o bolso está arruinado e inutilizable. El cierre es una maravillosa invención que ha pasado de generación en generación por más de 100 años y es tan bueno que no ha cambiado casi nada desde aquel entonces hasta hoy. El cierre es realmente un mecanismo increíble y, sin embargo, es caótico el momento en el que se rompe: nos deja expuestos.

Podrás arreglar el cierre tú mismo

Tratar de encontrar a alguien que repare cierres es una solución posible, pero cuesta dinero y debes esperar un montón de tiempo a que el especialista tenga preparado todo. Lo ideal es que intentes arreglar el cierre malogrado antes de reemplazarlo o botarlo. Para iniciar esta campaña hace falta comentar algunos aspectos: ten paciencia y la disposición para intentar más de un método. Pide ayuda a alguna costurera cercana o a una tienda donde vendan estos productos. El detergente para ropa te ayudará a soltar la ropa que se atasque en el deslizador o en los dientes y puede utilizar una gran variedad de otros lubricantes. Puede servir pintura de labios, limpiador de vidrios, cera de vela o vaselina.

Si el cierre está atorado existe una vieja técnica donde medimos nuestro nivel de paciencia con un cierre que no se mueve de sitio. Frota un grafito en los dientes de la cremallera para lubricar el recorrido. Mueve el deslizador de arriba hacia abajo, hasta que se mueva con suavidad por todos los dientes. Si ves que no funciona esta técnica, repítela con jabón encima del cierre problemático. Prepara una cantidad de detergente con agua y jabón. Eso lo absorben unos pequeños algodones y lo aplicas sobre el cierre. Vas a intentar moverla hasta el momento en el que no se mueve más. Si eso pasa y no es el final buscado, regresa el deslizador a su posición original. Repite hasta que ya no esté atorada.

En el caso de que el cierre se haya separado

Si por el contrario, se ha separado el cierre, debes tratar de aligerar la presión adicional dentro del bolso (quiere decir lo que tengas dentro de él). Lo ideal es que veas los dientes del cierre para ver si están en buen estado, limpios y si no han “mordido” algo que no deberían. Puedes arreglar fácilmente el problema si los dientes están doblados (enderézalo) o si falta algún diente (junta presión). Si ya nada de esto sirve, considera reemplazarlo por uno nuevo.