Cómo ordenar y limpiar tu casa más eficientemente
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Ordenar y limpiar eficientemente la casa, es una labor que se debe aprender a ejercitar, y que, con la suficiente astucia y disposición para hacerlo, puede originar un estado de bienestar en los residentes de la vivienda, más tiempo libre, menos disposición a que la visita de las personas sea una experiencia incómoda, y una menor carga de trabajo doméstico, igual a posibilidades de más descanso.
De la misma manera, no es un secreto para nadie, que los tres enemigos del encargado de ordenar y limpiar, son:
- La procrastinación. O dejar las cosas para después, pueden hacer que un brote controlable de desorden, se expanda en todo un ambiente. Ejemplo: una silla llena de ropa que migra a la mesa, a la cama, y termina en el suelo. Después te encargas.
- La acumulación de objetos. O ir poniendo por ahí las cosas para darles un espacio cuando tengas ocasión, reciclarlos o regalarlos, puede hacer que parezcas tener un caso de síndrome de Diógenes (acumulación en el hogar de grandes cantidades de objetos).
- La distracción. Levantarte con deseos de acometer la jornada de la limpieza, suele terminar contigo, revisando todo, y viendo qué tan guapo eras de niño en las fotos familiares de los álbumes. Ni modo… lo intentaste.
Entonces, sigue leyendo, y te diremos cómo ordenar y limpiar tu casa efectivamente. Recuerda que un ambiente en desorden, te estanca, genera stress y cansancio. ¿Te atreverías a indagar si una limpieza a fondo puede ser la solución a tu cansancio o tedio crónico?
Necesitas:
- Bolsas de basura.
- Escoba y recogedor.
- Paños limpios.
- Desinfectante de tu aroma favorito.
- Deseos de terminar del desorden de una vez por todas (este es indispensable).
Pasos previos.
Tres rounds.
- Primer Round: Con la bolsa para la basura en mano, pasa por todas las habitaciones recogiendo todo aquello que se encuentre deteriorado, sea basura y esté dañado, del suelo, de las gavetas, y ordena lo que va quedando.
- La clave es ser ciertamente despiadado. Si no tienes idea de a qué nos referimos, guíate por “eso puede servir” como la primera señal de que debe ser desechado. Si no te ha servido todavía, no lo hará después. Hazlo con folders, papeles, revistas viejas que no formen parte de una colección, botellas de perfume (vacías, claro está), y productos de aseo personal caducados, así como sus envases.
- Segundo Round: Con otra bolsa, la segunda vuelta es sacar de cada habitación todo aquello que no hayas usado en seis meses, o no te guste. Aplica para ropa, zapatos, compras de impulso que al final ni usaste, morrales, bolsos y accesorios. Alguien puede darles un mejor uso.
- Tercer Round: Una tercera bolsa, te puede servir para repensar en lo que no necesites. Como cables de teléfonos que no posees ya, teléfonos partidos, dañados, y cosas que pensabas que necesitabas, pero ¿Cómo para qué?
Aparta esas bolsas. Regala, desecha, vende o envía a reciclaje. Dispón de todo ello en un lugar donde no entorpezca el paso, porque te falta trabajo, mientras terminas la labor. Al terminar, acomoda todo según su destino final.
¡Manos a la obra!
- Dispón de las prendas sucias de cama y uso para lavar.
- Con los paños, desempolva y aromatiza con un toque de productos de limpieza, las mesas, los estantes, y los enseres.
- Barre y pasa el trapeador por la habitación.
Organiza la actividad, habitación por habitación. No abandones la limpieza y ordenada de una habitación, hasta que no culmines, y pasa directamente a la siguiente. Limpia con desinfectante y aromatiza los pisos. Hazlo un proceso mecánico.
En menos tiempo de lo que crees, tu casa estará rechinante de limpia. ¡Sólo mantén el orden después!