Cómo limpiar tu closet
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Una de las pesadillas no nombradas de todo ser humano habita en limpiar tu closet. En la infancia se trata del miedo a un monstruo que habita en el closet, como adultos, no sabemos cómo limpiarlo.
¿Qué hacer con los suéteres de Navidad, las camisas de la tía? ¿ Con los pantalones que ya no sirven porque están descosiéndose? ¿Con los zapatos metidos en cajas? Depende de cada uno y podrían quedarse justo donde están. Pero limpiar tu closet es la mejor manera de abrir espacio para cosas nuevas.
Saca del closet todo lo que no uses
Absolutamente todo. No importa que sean camisas, pantalones, blazers, ropa interior, medias, zapatos o pijamas. Libera espacio con todo aquello que no te pongas. En esta primera etapa reencontrarás prendas que hacía mucho tiempo no veías. No te dejes llevar por el sentimentalismo y déjalas afuera. Conserva dentro de tu closet solo lo que en verdad utilices ¡sin hacer trampa!
¿Por qué ya no lo utilizo?
Es la pregunta que deberás hacerte ante cada prenda que hayas sacado antes de decidir qué hacer con ella. Lo mejor es hacer varios montones. Cada uno con su motivo: “Ya no me sirve”, “ya no me gusta”, “nunca me gustó”, “está roto o dañado” y por último “me había olvidado de su existencia”.
Revisa cada pila con honestidad
La más fácil de descartar es, sin duda, “nunca me gustó”. Sin embargo, los gustos y las personas cambian. De manera que probarse cada prenda de la pila para comprobar que tu opinión respecto a esa chaqueta se mantiene no está de más. Lo mismo debes hacer con cada prenda. Hay ropa que te quedaba grande o pequeña que podría servirte de nuevo y podrías reencontrarte con antiguos tesoros. Sin embargo, si no te sirve, no te queda bien y no tienes con qué usarlo, no tiene sentido que te mientas al limpiar tu closet.
Déjalo ir
Todas las piezas que fueron descartadas pueden encontrar un nuevo hogar: regálalas entre tus seres queridos, dónalas a la caridad, véndelas a una tienda de ropa usada, recíclalas y conviértelas en otra cosa… Hay infinidad de cosas que puedes hacer con las prendas que ya no usas, pero entre ellas no está regresarlas a tu closet.
Encantrarás que limpiar tu closet puede ser una experiencia liberadora, dejas ir la viejo para dar paso a lo nuevo. Además, puedes darle a esas prendas mucho más valor cuando las tiene alguien que si las aprecia.