¿Cómo lavar un sofá?
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¿Cómo lavar un sofá?
Existen varias formas para mantener limpios los sofás de cualquier material. A continuación presento tres eficaces trucos:
I. Para cualquier tipo de tela: necesitas; un cepillo, alcohol etílico, una botella de spray y una franela o esponja para lavar trastes.
Es muy sencillo; debes vaciar un poco de alcohol en la botella de spray y aplicarlo sobre la superficie del sofá, tallar con el cepillo, y finalmente pasar el trapo o la esponja para eliminar cualquier residuo de alcohol y/o suciedad.
Es muy sencillo; debes vaciar un poco de alcohol en la botella de spray y aplicarlo sobre la superficie del sofá, tallar con el cepillo, y finalmente pasar el trapo o la esponja para eliminar cualquier residuo de alcohol y/o suciedad.
II. Para gamuza: debes verificar en la etiqueta de tu sofá qué letra aparece, si encuentras una “A”; significa que tendrás que utilizar una solución a base de agua, si es una letra “P”, deberás emplear una solución a base de solvente. Habiendo revisado lo anterior; prepara una cubeta con agua, jabón neutro, la solución que se acomode a tus necesidades y unas gotas de vinagre y sumerge una franela limpia. Comienza a tallar la superficie del sofá. Al terminar, utiliza un cepillo de cordado de terciopelo (como el de la imagen) y vuelve a tallar la superficie en seco. Deja secar
.
III. Para piel: adquiere una aspiradora de aire y agua, un pulverizador o atomizador (imagen), cubos de agua y un cepillo.
Lo primero que debes hacer es aspirar (sólo con aire), la tapicería por completo; posteriormente pulverizamos el área, es decir, esparcimos con el atomizador una cantidad suficiente de agua (podemos emplear cualquier tipo de atomizador que tengamos en nuestro hogar, no importa si este no es profesional). Sin permitir que seque, pasamos la mopa –también húmeda- y frotamos. Para manchas más difíciles podemos comprar grasa o aceite que se consigue en cualquier tienda de autoservicio, procurando que la etiqueta indique que su uso es efectivamente para piel, y aplicar directamente en la mancha tallando con la mopa mediante movimientos circulares. Repasamos la superficie con un cepillo.
Lo primero que debes hacer es aspirar (sólo con aire), la tapicería por completo; posteriormente pulverizamos el área, es decir, esparcimos con el atomizador una cantidad suficiente de agua (podemos emplear cualquier tipo de atomizador que tengamos en nuestro hogar, no importa si este no es profesional). Sin permitir que seque, pasamos la mopa –también húmeda- y frotamos. Para manchas más difíciles podemos comprar grasa o aceite que se consigue en cualquier tienda de autoservicio, procurando que la etiqueta indique que su uso es efectivamente para piel, y aplicar directamente en la mancha tallando con la mopa mediante movimientos circulares. Repasamos la superficie con un cepillo.
Para terminar, volvemos a pasar la aspiradora por todo el sofá, pero esta vez, utilizamos la aspiradora de agua. Puedes dejar que el sofá seque por su cuenta o, agilizar el proceso pasando una franela seca dos o tres veces y repasando con una secadora para cabello.
