Cómo hacer una coreografía

Una coreografía requiere de inspiración y creatividad, debido a que se está hablando de la realización de un baile con un grupo de personas. Para esta actividad se requiere el manejo de la sincronización y confianza entre los integrantes. Lo primero que debes hacer es pensar en los pasos que va constituir la coreografía teniendo muy claro el tipo de música a bailar.

Primero que nada

Puedes inspirarte de presentaciones anteriores. Siempre ten en cuenta a qué tipo de audiencia va dirigida tu coreografía y el tiempo del que dispones en cuanto a la locación de la presentación.  Además debes saber si se contarás con un escenario o con un piso  convencional.

Escoge un estilo que incluso pudiste haber definido antes por la música. Recuerda que los pasos a crear debes dominarlos por eso es bueno que selecciones un ritmo que domines. Con el que  te sientas seguro y confiado a la hora de estar frente al público. Si sientes que puedes ir un poco más allá, la combinación que hagas puede saltar y variar entre estilos.

Elige una canción que funcione como un motivador que inspire a moverte y a cautivar a la audiencia con cada uno de tus movimientos. Lo importante es que captes su atención. No dudes en elegir una canción que sea poco conocida, los riegos en sí traen buenas consecuencias, porque te motivan a salir de tu zona de confort.

Decide el número de bailarines que requieres así te familiarizarás con ellos y entrarás en confianza. Suele pasar que aunque la tengas clara en tu cabeza siempre es bueno aceptar sugerencias de los bailarines para darle cierto toque a la coreografía sin que pierda su esencia.

Escucha la canción varias veces

Relaciónate con el género escucha varias veces la canción para que comiences  a sentirlo. Podrías colocar la canción en repetición mientras haces actividades  cotidianas para ir pensando en más ideas.

Divide la canción en secciones y esto te ayudará a crea los movimientos para cada parte de la misma. Aprende del género y crea el movimiento, si vas aponer pasos propios piensa en que no sean muy difíciles de recordar, es aconsejable que hasta tengan un nombre específico.

Crea las secciones,  la coreografía y las transiciones a lo largo de la canción. Piensa en qué vestuario usarán  e incluso en los sonidos. Se aconseja que escribas la rutina para memorizarla, practica hasta que sea el momento de presentarla públicamente.