Cómo hacer un té de menta
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La menta es una de las plantas más aromáticas que puede haber. Esta planta no solo logra darle un toque especial a las bebidas, postres, entre otros; también puede ayudar a aliviar problemas estomacales y en el organismo. Es por ello, que el té de menta se ha vuelto muy popular.
Es muy sencillo hacer un té de menta, no se necesitan ingredientes especiales y costosos, ni llevar a cabo una preparación compleja. Cualquiera puede hacer un té de menta en la comodidad de su hogar, es cuestión de unos pocos minutos.
Los ingredientes
Hay dos formas de hacer un té de menta, con la ayuda de comprimidos de té o con la planta directamente. La última opción es la más natural y garantiza que se está usando un proceso lo más verde posible.
Para hacer el té con hojas de menta natural, es necesario cortar las hojas y luego ponerlas a lavar un poco. Se debe retirar toda la tierra o sucio que pueda haber en la hoja para comenzar a hacer un té de menta.
Comenzar la preparación
Una vez que se tiene todo muy limpio, se toma la hoja y se pone en una pequeña olla con agua. Se puede utilizar una tetera para calentar el agua con las hojas de menta.
Para saber que ya el té se encuentra listo, se debe notar como el agua pasa a tener un color verdoso oscuro. En ese momento se debe retirar la hoja y servir el té en una taza.
Para hacer un té de menta frío, se debe dejar reposar el té y luego poner en el refrigerador, hasta que este se encuentre frío. Se puede hacer un té de menta frío para llevar a espacios calurosos o donde se hará mucha actividad física, como el caso del gimnasio.