Cómo hacer un repelente de mosquitos

Durante la época de calor los mosquitos se vuelven un poco más fastidiosos. No solo con su zumbido, sino que nos pican y nos dejan ronchas y en algunas ocasiones también nos transmite enfermedades. Estos insectos atacan con más frecuencia a los niños.

En el mercado existe una gran variedad de aerosoles para acabar con los mosquitos, pero la mayoría de ellos son contaminantes para el medio ambiente, sobre todo por la cantidad de químicos que tienen, lo que también los hace dañinos para nuestra salud.

Es por eso que a continuación te diremos cómo hacer un repelente casero muy efectivo para los mosquitos.

Repelente de clavitos de olor

Los clavitos de olor son muy eficaces para repeler a los mosquitos. Lo único que necesitas es un poco de champú para bebés, 1 litro de agua y 30 clavitos de olor. Debes preparar una infusión con los clavitos y el agua, luego el agua la colocas en el champú y debes aplicarlo en las zonas que tengas expuesta a los insectos, como los brazos, piernas, rostro, entre otros.

Repelente de almendras

Este tipo de repelente es muy aconsejable para los bebés y los niños, es un repelente suave y efectivo. Lo que necesitas es 10 ml de aceite de almendras, 20 gotas de esencia de geranio y 20 gotas de esencia de albahaca. Con esto debes hacer una mezcla y aplicársela en la piel de los más pequeños de la casa. De esta manera evitarás que los mosquitos los piquen y les creen ronchas.

Estos dos tipos de repelentes caseros son los más efectivos. Es una manera de proteger a tu familia de las picadas y enfermedades que pueden transmitir los mosquitos y sobre todo no contaminas el ambiente y tampoco afecta a la salud de las personas.

Sobre todo es seguro para las personas alérgicas o asmáticas, ya que no tienen un olor fuerte que pueda perjudicarlos.