Cómo hacer té helado

El té helado es una de esas bebidas que pueden ser preparadas en cualquier momento. Lo mejor es que a muchos le puede parecer una forma refrescante de pasar el día. Este té se caracteriza por ser delicioso y al mismo tiempo lograr calmar la sed.

Lo bueno del té helado, es que su receta natural no genera daños en el organismo. Por el contrario, puede servir para estimular la digestión y lograr que la comida pueda pasar de manera saludable por el organismo. Por lo que no está demás hacer té helado de vez en cuando.

Cualquiera puede hacer té helado, no es necesario ser un experto en culinaria o tener habilidades especiales para hacer tragos. Solo se deben contar con los ingredientes necesarios para hacer el té y buscar una ocasión para tomar esta refrescante y deliciosa bebida.

Los ingredientes para el té básico

Si se quiere hacer té helado básico o clásico, hay varios ingredientes que deben estar presentes, como es el caso del té negro. Este té es el más utilizado y puede adaptarse muy bien a diferentes organismos, por lo que no es sorpresa que sea el té más popular de su tipo. Aunque las personas puede usar otro tipo de té, como el de flor de rosa o Jamaica.

Si se quiere hacer té helado personalizado, se puede mezclar el té negro con otro té.

Además del té, se necesita un poco de azúcar, agua mineral y un poco de limón. Aunque este último ingrediente es opcional, ya que hay personas que no les gusta el limón.

Hay personas que cuando van a hacer té verde, prefieren usar naranja o jugo de uva para acompañar el té, en vez del limón.

La preparación

Para comenzar a hacer té helado, primero se debe tomar el té negro y prepararlo. Es decir, topar una bolsita de té negro, o un puñado de hojas de té, ponerlas a calentar en una cacerola con agua. Luego esperar a que el agua sea teñida por el té.

La persona sabe que el té está listo, cuando puede percibir el olor del té. Además de ver como se forma un color fuerte en el agua.

Con el té listo, se debe dejar en un recipiente de vidrio para que repose. Luego se pone en el refrigerador para que este más frio.

Cuando se sienta que el té esta frio, se sirve en un vaso de vidrio, se pone una rodaja de limón y una cucharada de azúcar. Hay personas que endulzan el té cuando está caliente. Lo que no está mal, pero puede ser un problema cuando no se saben los gustos de cada persona que tomara el té.