¿Cómo hacer té de menta?

El té de menta es una de las bebidas naturales más saludables que puede haber. Muchas personas adoran el sabor de la menta y pueden ver beneficios en su salud a la hora de ingerir productos a base de esta planta natural. El té de menta se caracteriza por poder servirse tanto frío como caliente, todo depende del gusto de la persona. Lo mejor de hacer té de menta, es que es muy sencillo y no se necesitan muchos ingredientes.

Reunir los ingredientes del té

Para hacer té de menta, primero se debe reunir los ingredientes necesarios para preparar la bebida. Se necesitan bolsitas de té, u hojas frescas. Esta última opción es mucho más natural y da más sabor. Tener azúcar o miel, un limón con sabor dulce y un poco de agua mineral.

Preparar el té

Para comenzar a hacer té de menta, se debe poner el agua en una cacerola y comenzar a calentar con las hojas de menta. Estas deben hervir al punto de que el agua cambie de color y se torne verde como las hojas, o de un color marrón claro. Cuando esto ocurra, es necesario separar las hojas del agua, botar las hojas y poner unas cuantas cucharadas de azúcar o miel para endulzar. Esto es a gusto de la persona.

Una vez que se aplica el dulce, se exprime un limón sobre el té y se mezcla. Luego se debe poner a enfriar durante un tiempo en el refrigerador.

Servir y decorar

El té se debe servir en una jarra de vidrio con hielo y unas cuantas rebanadas de limón en el interior. Así se logrará darle un aspecto más llamativo. También se pueden poner unas cuantas hojas de menta sobre la jarra, para hacer una fiesta de colores en la jarra. Una vez que se tenga esto, se puede servir a todo el que quiera.

Hacer té de menta es una gran idea, especialmente si se hace helado para esos días calurosos. Además, es una bebida saludable que puedes beber con frecuencia y ofrecer a tus invitados.