Cómo hacer pilates en casa

Practicar pilates es sencillo, pues solo se requiere de una esterilla. Con extenderla sobre una superficie plana, te servirá colocarte encima para comenzar. Es bueno que tengas claro que cuando se practica el pilates, no estamos hablando solo de hacer ciertos y determinados ejercicios.

Joseph Hubertus Pilates fue el creador de este método que lleva su nombre. Todo comenzó con una idea de rehabilitación que le permitiera al cuerpo recuperarse de diversas patologías mediante la práctica del ejercicio físico. Su idea se basa en pensar en el poder que tiene la mente para controlar el cuerpo.

Es importante que tomes esto en cuenta

• La respiración: cuando respiras debes inhalar por la nariz, manteniendo la boca cerrada para evitar entrada de aire por esta vía. También se deben mantener los músculos abdominales contraídos. Intenta mantener un ritmo de respiración lento durante la ejecución de los ejercicios.
• La concentración: para hacer pilates en casa, se requiere de un grado de concentración que debes ser capaz de mantener a lo largo de los ejercicios. Por esta razón te recomendamos estar en una habitación sola y silenciosa. Así podrás realizar todos los ejercicios sin ninguna distracción.

Las ventajas de practicar pilates

• El área abdominal y lumbar: cuando hablamos de la práctica de pilates, se considera que en estas dos áreas del cuerpo se concentra un centro de energía, que es reforzado y permite que el cuerpo se mueva de manera equilibrada.
• Es un ejercicio que puede ser hecho tanto por personas sin experiencia, como por deportistas con un nivel alto de entrenamiento. De hecho, existen niveles de complejidad en el pilates y a medida que vas avanzando en el mismo, los ejercicios se hacen más difíciles.
• Tiene muchos beneficios para la salud: ayuda con el estrés, mejora tu postura, desaparece el exceso de grasa, fortalece los músculos, y te da mayor capacidad de respirar de manera adecuada.

Algunos ejercicios básicos

• En el primer ejercicio debes acostarte boca arriba en el suelo, encima de la esterilla. Estira las piernas y trata de alcanzar tus pies. Espera 15 segundos y vuelve a la posición inicial. Repite este ejercicio 10 veces, antes de pasar al siguiente.
• En el siguiente ejercicio debes estar boca arriba con una pierna estirada hacia arriba. Tratarás de elevar la otra pierna hasta el pecho. Quédate así por  un total de 90 segundos y luego repite el ejercicio con ambas piernas