Cómo hacer pie de naranja
Tabla de contenido
Los dulces son un manjar divino que todos disfrutamos indudablemente. El mundo de la repostería nos ha regalado una amplia variedad de recetas y sabores, por lo que sin duda debes tener mucha dificultad para establecer tu postre favorito.
Para esos amantes de los dulces y el sutil sabor de los cítricos, hoy les enseñaremos cómo hacer un pie de naranja.
Esta receta es bastante sencilla y sin duda el resultado final será una exquisitez de la cual podrán disfrutar tu paladar y tus seres queridos.
Los ingredientes de una delicia
Si es la primera vez que escuchas hablar de un pie de naranja, te contamos que te has perdido de una suculenta delicia; sin embargo, aún estás a tiempo de remediar este infortunio. A continuación te contamos los ingredientes que necesitas para hacer un pie de naranja:
- Jugo de naranja.
- Galletas de mantequilla.
- 4 cucharadas de mantequilla.
- Una taza de queso crema
- Una lata de leche condensada.
- Ralladura de naranja
- 4 yemas huevos.
Para el suspiro deberás emplear: 4 claras de huevo y 4 cucharadas de azúcar.
Un pie paso a paso
A partir de aquí te contaremos paso por paso cómo hacer un pie de naranja y con ello brindarte la posibilidad de probar un exquisito postre.
- Derrite la mantequilla.
- Tritura las galletas de mantequilla y posteriormente agrega la mantequilla derretida. Mezcla ambos ingredientes.
- Engrasa el molde en el que harás el pie. Ahora agrega la mezcla anterior y con esto crearás la base del pie.
- En un bol, mezcla el queso crema con el jugo de naranja. Mezcla bien y de forma progresiva ve agregando las cuatro yemas de huevo. Finalmente, suma a la mezcla la lecha condensada.
- Vierte la mezcla sobre la base del pie y rellena por completo el molde.
- Lleva al horno por media hora a unos 350° centígrados.
- Deja enfriar el pie antes de decorar.
- Bate las claras y el azúcar hasta formar el suspiro. Ahora procede a decorar el pie con esta mezcla de suspiro, bajo el diseño que más te guste.
- Lleva al horno por otros 10 minutos para dorar el suspiro.
- Deja enfriar nuevamente y ahora lleva al horno para que el dulce adquiera la consistencia adecuada para ser comido.
¡Listo, a disfrutar de este suculento postre cada vez que quieras!