Cómo hacer peluches
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Los peluches son juguetes hermosos. Perfectos regalitos para personas especiales, niños o incluso para decorar algunas repisas de la casa. También puedes hacerlos junto a tu hijo y pasar una tarde de manualidades. Existen múltiples formas de hacer peluches, algunas más fáciles que otras. Hoy te traemos una de ellas que, por cierto, disfrutarás mucho hacer con la compañía de alguien.
La pequeña creación
Para empezar, necesitarás crear un patrón de lo que tú desees que sea la figura final. Con este dibujo hecho sobre cartón o papel, vamos a traspasarlo a la tela que hayas escogido para el peluche. Vas a coserlo, siempre, con puntada invisible o punto festón.
Las puntadas que harás tendrás que hacerlas por dos. Una será para forrar la parte delantera y la otra para forrar la parte trasera. Antes de que vayas a cerrar la costura por completo, vamos a dejar un espacio para ir rellenando con la guata o el algodón. Recuerda siempre que deben ser materiales suaves para que se note acolchadito.
Finalmente hay que darle un toque estético y bonito, esto lo lograrás realizando un tejido exterior. No lo hagas muy apretado, pero tampoco lo aflojes, la idea es que nos proporcione una mayor resistencia para asegurarnos que soportará largas horas de juegos y caricias. Ahora tendrás en tus manos la silueta del peluche que hiciste. Solo queda decorarlo. Para eso tu imaginación y la de tu hijo es libre como un ave. Puedes usar los típicos botones para hacerle los ojos; usar hilo de colores para bordear la boca o el hocico. Con respecto a la nariz del peluche: puedes jugar tanto con el hilo como con los botones. Sin embargo hay quienes hacen pompones para que esta sobresalga y se vea simpática. Una idea increíble es personalizar las patas y las orejas del animalito con colores distintos al cuerpo, brindándole ese toque caricaturesco y divertido, solo usando distintas tonalidades o colores.
Posibilidades infinitas
Debes saber que los diseños para hacer peluches son infinitos. Desde animales hasta figuras geométricas o muñequitas. Incluso puedes jugar con formas, colores y tipos de tejido. Algo maravilloso es jugar con las telas y sus texturas para darle variaciones al pequeño juguete.
Hacer peluches es sumamente fácil, relajante y encantador. Puedes hacerlo junto a tu hijo para pasar una tarde distinta. Seguramente le encantará descubrir que él mismo puede confeccionar sus propios compañeros de juego.
