Cómo hacer pan casero

El pan ha sido la comida sagrada y predilecta de la civilización humana durante milenios. Su elaboración es a base de harina de trigo y agua, pero con un poco de levadura para que la masa se vuelva esponjosa y agrande, permitiendo así una mejor cocción y además dándole formas increíbles, sabores especiales y, además, cambiándole la consistencia, textura y color.

Pero no solo en las panaderías y empresas de producción masiva se hace pan, porque muchas son las personas que saben cómo hacer pan casero y, más que una comida ocasional, es su preparación casi diaria.

Amasando para hacer pan casero

Lo primero es preparar una buena masa, para ello necesitamos harina de trigo (con o sin leudantes), levadura, sal y agua. Empecemos por preparar una mezcla homogénea de harina con agua, iremos vertiendo la harina sobre el agua lentamente. A esta agua previamente le habremos añadido la levadura, cuya proporción irá de acuerdo con la cantidad de harina, en razón de media cucharadita rasa por cada taza de harina y la sal al gusto.

Hacer pan casero requiere tiempo y suma dedicación; una vez que se empieza, no se deja de amasar hasta que se termina de hacer el pan. Se irá formando una pasta densa y cada vez más difícil de manipular, más pesada y dura, pero debemos evitar que endurezca, compensando la cantidad de agua de acuerdo con esa contextura. Dejamos reposar la masa, tapándola con un paño.

Estirando la masa

Si queremos hacer bolillos, primero estiramos la masa con un rodillo de repostería, de modo que quede una fina capa cubriendo la tabla de la mesa. Ahora, con una cortadora de repostería, cortamos trozos de masa en forma rectangular pequeña, los enrollamos en su propio eje y colocamos sobre una bandeja de hornear. Seguidamente, podemos cubrirlo con clara de huevo usando una brocha o espolvorearle un poco de harina cruda y llevamos al horno a 200° por 30 min.