Cómo hacer crema de auyama

La auyama o calabaza es un fruto de múltiples usos culinarios, pues su densidad y su sabor dulce, le otorgan la flexibilidad de ser usada tanto en platillos salados como en preparaciones de postres y merengadas. Es muy común su uso en el otoño del hemisferio norte, temporada de su recolección. En los países tropicales, la siembra y recolección de la calabaza o auyama sucede tanto en marzo como en octubre. Tiene además la particularidad de ser muy prolífica en su reproducción, por lo que, al sembrar un puñado de semillas, se obtienen parcelas de hasta 300 metros cuadrados repletos de este fruto tan versátil.

La crema de auyama

La crema es un primer plato que abre el apetito para un almuerzo suculento; también puede prepararse como una cena ligera, muy nutritiva y fácil de hacer.  Además, es un alimento rico en minerales y vitaminas que se obtiene a muy bajo costo.

Se necesita una auyama de aproximadamente 500 gramos de peso, caldo de pollo (puede ser natural o de sobre), dos cucharadas de leche en polvo, una cucharada de margarina, sal, una pizca de nuez moscada, queso rallado a su gusto.

Cocción

Se lleva al hervor la auyama en el caldo de pollo. La auyama debe estar bien lavada, picada en trozos medianos y limpia, sin las semillas (las semillas puede tostarlas en un sartén, son una rica botana; o dejarlas  secar para sembrarlas. Al sentir blanda la auyama, apague y deje reposar en el mismo caldo. Una vez tibia la auyama o calabaza, proceda a llevar una parte de los pedazos a la licuadora y agregue una media taza de caldo. Le sugerimos no agregar mucho, pues este fruto retiene el líquido durante la cocción. Agregue sal, la pizca de nuez moscada, la cucharada de margarinas y las dos cucharadas de leche en polvo. Licue hasta observar una crema homogénea.

Si aún quedan trozos de auyama, coloque la primera parte de la crema en una sopera y licúe el resto sólo con sal y caldo. Una todo y mézclelo hasta obtener una crema lisa y suave. Sirva inmediatamente con queso rallado al gusto.