¿Cómo hacer batido de fresa y leche condensada?
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La fresa es una de las frutas más deliciosas y populares que puede haber. Por ello no es de extrañar que sea el ingrediente principal de recetas de postres, o de bebidas. Una de las recetas más increíbles que se puede hacer, es un batido de fresa y leche condensada. Esta receta se puede utilizar como una pequeña merienda o hasta como una cena especial.
Es muy fácil hacer batido de fresa y leche condensada, no se toma mucho tiempo hacer la receta, y los ingredientes de la preparación son sencillos de encontrar. Lo mejor de todo, es que este tipo de receta se adapta a los paladares de casi todos. Hasta los más exigentes van a adorar esta bebida sencilla, pero muy deliciosa.
Ingredientes de la receta
Para poder hacer batido de fresa y leche condensada es necesario contar con algunos ingredientes claves. Medio limón fresco. 200 ml de agua mineral. 500 gr. de fresas frescas y limpias. Por último, unos 180 gr de leche condensada, o lo que es igual, una media lata de leche.
La persona puede usar leche condensada de lata, o si lo prefiere, puede hacerla en casa.
Los ingredientes pueden variar dependiendo de la creatividad de la persona que hace el batido.
La preparación del batido de fresa
Para comenzar a hacer batido de fresa y leche condensada, primero se deben limpiar las fresas. Se deben lavar las fresas muy bien y luego retirar la parte verdosa que pueda haber. De esta forma se elimina cualquier compuesto que pueda poner amargo el sabor del batido.
Una vez lista las fresas, se procede a exprimir el medio limón y a colar, para evitar que caigan semillas en la bebida. Luego se procede a triturar las fresas muy bien y a mezclarlo con el limón, el agua y la leche condensada.
Se puede poner todo en una batidora y mezclar, pero entonces la textura de la bebida no sería igual. Lo mejor es triturar de forma consistente con todos los ingredientes.
Para terminar con la receta para hacer batido de fresa y leche condensada, se sirve en un vaso de vidrio y se decora. La decoración queda de parte de cada persona. Aunque, si se desea, se puede poner una fresa en medio de un popote o pajilla, y así se le da un toque inigualable. También se puede espolvorear un poco de chispas de chocolate sobre la bebida.